domingo, 28 de mayo de 2023

 

El futuro de la Innovación tecnopedagógica en México, una apuesta desde el actuar docente

Ana Lilia Mártir Rodríguez [1], Centro de Investigación para la Administración Educativa

Resumen: En el presente artículo se pretende analizar el escenario actual de los sistemas de innovación tecnopedagógica en México, las principales tendencias dentro del contexto educativo, enfatizando en el uso de la inteligencia artificial y la necesidad de una capacitación y profesionalización docente en habilidades digitales, para posicionarse como agente de cambio en el trazo de las directrices del futuro de la educación en el país. Bajo una metodología de análisis documental, se establece como tesis central de que docente que conoce, promueve y transforma su realidad escolar, práctica y áulica, es un docente que fortalece la formación de ciudadanos íntegros en una sociedad donde el conocimiento, la información y la tecnología, permean todo sistema.  

Palabras clave: Innovación educativa, innovación tecnopedagógica, inteligencia artificial, formación y profesionalización docente.

Introducción

Las Tecnologías de la Información y Comunicación en tanto recursos, herramientas y medios para administrar, procesar, compartir y crear información, se han convertido en una vía de democratización del conocimiento en las sociedades, al transformar las relaciones hombre-tiempo-espacio, las formas de comunicación y la manera de enseñar y de aprender en las instituciones educativas; esto es, la cultura del aprendizaje, a la par de los cambios globales, se encuentra en constante evolución y permia la formación de las presentes y futuras generaciones.

De acuerdo con Ricardo et al., (2013), “la producción, el manejo, la utilización y la evaluación de la información proveniente de las TIC se ha constituido en competencias para el ciudadano del siglo XXI; de ahí que las instituciones deban aprovechar sus bondades en los procesos educativos” (p.34), en este tenor, la incorporación efectiva y sostenible de las mismas, representa un reto político, metodológico y estratégico para la educación y sus actores, especialmente para los docentes, quienes desde el aula, hacen posible que estos dispositivos se conviertan en mediadores del desarrollo y fortalecimiento de seres críticos y reflexivos que sean capaces de desenvolverse en un mundo digital. En esta línea, la pedagogía y la didáctica en las últimas décadas, está llamada a responder de manera creativa y dinámica los problemas y desafíos que la tecnología y los cambios sociales imprimen en las instituciones de educación.

El presente artículo bajo una metodología de análisis documental, tiene por objeto, realizar una reflexión del estado actual de la innovación tecnopedagógica en México, rescatar las principales tendencias dentro de un marco socioeducativo y establecer como reto principal, la capacitación y profesionalización docente en habilidades digitales como vía para una participación proactiva en el establecimiento de proyectos viables y sostenibles en las instituciones educativas.

Las preguntas centrales a las que se pretende dar respuesta, son las siguientes: ¿qué es la innovación educativa? ¿qué relación guarda con la inserción de la tecnología como medio pedagógico?, ¿cuál es la situación actual tecnopedagógica en México?, ¿qué beneficios ofrece dentro de la realidad actual del sistema? Y ¿cuál es el reto para trazar un futuro real, posible y sostenible en el país desde la práctica docente?, estableciendo como tesis central, “el futuro tecnopedagógico de México se encuentra en un docente que conoce, promueve y transforma su realidad escolar, práctica y áulica, es un docente que fortalece la formación de ciudadanos íntegros en una sociedad donde el conocimiento, la información y la tecnología, permean todo sistema”, pues es quien desde su accionar proactivo, puede generar engranajes de cambio y de mejora.

La innovación educativa en tanto proceso orientado a producir, asimilar y explotar el conocimiento, la organización y funcionamiento de las instituciones escolares, en palabras de Macanchí Pico et al., (2020), refiere al “arte de aplicar en condiciones nuevas, en un contexto concreto y con un objetivo preciso, las ciencias, las técnicas para transformar y generar mejoras en el objeto de innovación; proceso en el que la reflexión interviene para generar cambios” (p.397), se habla de un proceso recursivo de indagación de renovadas ideas, propuestas y aportaciones, que de manera individual y/o colectiva, permite encontrar las soluciones más viables a las problemáticas y por ende, generar cambios en los contextos, en la práctica docente y en el aprendizaje del alumnado.

En la dinámica social del siglo XXI, la innovación educativa, pedagógica y didáctica se encuentra estrechamente relacionada con el conocimiento y uso funcional de la tecnología como medio de comunicación e interacción entre escuela- docente- alumnos, al jugar esta un rol activo en la creación de ambientes de aprendizaje y el desarrollo de conocimientos, habilidades, actitudes y valores en los estudiantes en una sociedad donde lo inmaterial (información y conocimiento), es pieza clave de desarrollo social y humano.

En este tenor la innovación tecnopedagógica representa la posibilidad de desarrollo económico, social y humano desde una perspectiva de progreso, al ser el conocimiento-tecnología-ingeniería, el origen básico del proceso innovador y a la vez, el reto de integración, cohesión e incremento de potencialidad y eficiencia en la educación. Según Guerra Rodríguez (2006) “México se ubica en el último lugar entre los países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) en cuanto al porcentaje de PIB destinado a ciencia y tecnología al ser el 0.4%”, lo que de denota que los recursos y presupuesto destinado a Investigación y Desarrollo educativos son muy bajos, en relación a la apuesta que se hace a la investigación e innovación con fines económicos. Información que es posible constatar en la siguiente figura, donde se muestra la distribución de recursos del gasto federal destinado a este fin.

Figura 1. Perfil de gasto público federal en innovación. 

Fuente: (UAM, 2010 en Comité Intersectorial para la Innovación, 2011, p.38)

En las cifras emitidas por la UAM en su estudio para determinar la inversión federal y estatal que se realiza en México en ciencia, tecnología e innovación en 2010, es posible analizar un bajo presupuesto destinado a la innovación, al registrar que el 8.1% del presupuesto es destinado a actividades de apoyo a la innovación desarrolladas en las instituciones de educación e investigación; una cantidad mucho menor que la que se destina a proceso y desarrollo.

Aunado al panorama económico y de inversión, es posible analizar que dentro de la política educativa internacional y nacional, uno de los mayores retos, es desarrollar prácticas de enseñanza y aprendizaje innovadoras y acelerar el progreso en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible establecidos en la agenda 2030, debido a los acelerados y vertiginosos cambios tecnológicos y su inserción en la educación, observados en el empleo de plataformas, el uso sostenidos de internet, la inter e hiperconexión, el conocimiento y uso de dispositivos móviles inteligentes, el diseño de aulas y bibliotecas virtuales, así como la tendencia emergente; el empleo de la IA (Inteligencia Artificial) en los procesos de enseñanza y de aprendizaje; retos políticos, pero sobre todo docentes en los contextos locales. He aquí la estrecha relación innovación-tecnología y la importancia de conocer su inmersión en los modelos de formación.

Al respecto la UNESCO (2021) sostiene “el creciente uso de las nuevas tecnologías de IA en la educación, sólo beneficiará a toda la humanidad si, por su diseño, mejora los enfoques pedagógicos centrados en el ser humano y respeta las normas y los estándares éticos” (p.2), pero para ello, es necesario identificar y potenciar los beneficios de las herramientas tecnológicas, así como reconocer sus riesgos, limitantes o carencias, de manera que la reconfiguración de la educación desde este marco y desde la apuesta docente, trace directrices de mejora en el futuro de la educación de México.

Desde esta perspectiva, fortalecer una cultura de innovación se ha convertido en uno de los retos más relevantes, en el que además de presupuesto, se requiere de una actitud proactiva de los docentes para promover el desarrollo de una innovación pedagógica, didáctica y tecnológica en la práctica habitual en las aulas, desde una sólida capacitación y profesionalización en aras de robustecer el compromiso social de la educación en la formación de seres íntegros, críticos y propositivos. Ya lo dice Carione & Galland (2015), “integrar las TIC a las prácticas pedagógicas es una tarea compleja que requiere conocimientos de la tecnología, de las ciencias de la educación y de las disciplinas especificas del currículo escolar, así como creatividad y actitud abierta e innovadora” (p.3).

Los beneficios de una innovación tecnopedagógica tomando como referente lo anterior; es decir, el incorporar de manera efectiva herramientas tecnológicas en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, a la estructura y a las actividades del sistema educativo en sus diversos ámbitos y niveles, se encuentran en: favorecer el trabajo colaborativo entre los diferentes actores, establecer modalidades flexibles de trabajo a distancia, personalizar la educación, interaccionar desde el empleo de plataformas y uso de dispositivos digitales, aumentar la capacidad de autoaprendizaje, emplear y diseñar prototipos educativos, así como “hacer uso de la realidad virtual, de la educación online y móvil, de la inteligencia artificial, impresoras 3D, de videojuegos y de una amplia gama de redes sociales como medios didácticos” (Macías Moles, 2021, p.9), beneficios que sin duda, se verán fortalecidos desde la figura de un docente disciplinar, pedagógica y tecnológicamente capaz.

Cabe destacar que, aunque la inteligencia artificial ya forma parte de la realidad educativa, en un futuro conseguirá posicionarse como una metodología que proporcionará muchas más herramientas imprescindibles para el aprendizaje, al “mejorar el razonamiento analítico, la cooperación entre alumnos en la organización de trabajos en equipo, el pensamiento independiente, además de ofrecer información en tiempo real” (Macías Moles, 2021, p.19), en herramienta, dispositivo y vehículo de comunicación, interacción y evaluación en un ambiente de metaversos.

Podemos decir entonces, que el futuro tecnopedagógico de México se vislumbra desde el empleo de la inteligencia artificial con diferentes objetivos educativos, entre ellos, el establecimiento de tutores virtuales, la promoción de la asistencia de los alumnos, el aprendizaje de diversas asignaturas, la identificación de nuevos temas de estudio y la mejora del rendimiento académico, por mencionar algunos. Un panorama que es posible observar en la actualidad y el cual abre las puertas a un mundo educativo mucho más complejo, en el que la tecnología ya no será vista como un medio pedagógico y didáctico, sino como parte esencial de los currículos, de las aulas físicas y virtuales y de la práctica misma de los docentes.

Aquí la idea no radica en sustituir al docente por máquinas inteligentes, sino posicionarlo como un agente de cambio crítico, reflexivo, proactivo, gestor e innovador, que desde su quehacer en las aulas, sea capaz de proponer y llevar a la práctica un accionar diferente que le permita transformar la realidad de su institución, de su aula y de su práctica al hacer al alumno el actor principal de su formación.

La apuesta se encuentra entonces, en la apertura al cambio en los modelos de enseñanza que hasta el momento reinan en las instituciones educativas, para dar paso a la innovación a través de uso consiente y efectivo de la tecnología y por consiguiente, a dar respuesta a las nuevas necesidades y demandas de formación en entornos digitales desde el actuar de un docente que conoce, promueve y transforma la realidad.

Conclusiones

La sociedad de la información y del conocimiento de la que toda sociedad forma parte y el devenir educativo, demanda de los docentes la búsqueda de soluciones prácticas y sostenibles a las problemáticas propias del contexto educativo, nivel, población estudiantil a través de la innovación y el uso efectivo de las Tecnologías de la Información y Comunicación como factor de formación y actualización que incide en la dinámica escolar y áulica y de manera particular, en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

En este sentido, su inserción al currículo y la práctica pedagógica en términos de innovación, debe de entenderse como un proceso continuo y en constante evolución, en la que las instituciones educativas desde su conformación, organización, estructura y funcionamiento, deben de generar oportunidades de práctica, de acompañamiento y capacitación permanente de los actores educativos en su conjunto para la materialización de estrategias en las que permitan la integración de las TIC como realidad mediadora de los procesos de enseñanza y de aprendizaje.

El desafío, es analizar las bondades de la tecnología en cada una de las instituciones, su viabilidad y sustentabilidad para transformar los escenarios y la práctica pedagógica en la formación del alumnado del siglo XXI, a través de un proceso gradual de innovación que involucre su introducción, aplicación, integración y transformación, desde una apuesta constante de capacitación y profesionalización docente en habilidades disciplinares, digitales y didácticas en ambientes tecnológicos, de manera que como actor de la educación, se instaure como elemental fundamental en la construcción del futuro de innovación tecnopedagógico que el México de hoy necesita.

Referencias bibliográficas

Carione, C. Z., & Galland, G. A. (2015). Las TIC en las prácticas educativas de la Formación Docente Inicial . Una mirada reflexiva sobre su inclusión. XVII Congreso Internacional RIOBAMBA-ECUADOR.

Comité Intersectorial para la Innovación. (2011). Programa Nacional de Innovación. 87. http://www.innovacion.economia.gob.mx/index.php?option=com_phocadownload&view=category&download=22:programa-nacional-de-innovacion&id=3:documentos-oficiales

Guerra Rodríguez, D. (2006). Metodologías para dinamizar los sistemas de innovación.

Macanchí Pico, M. L., Orozco Castillo, B. M., & Campoverde Encalada, M. A. (2020). Innovación educativa, pedagogía y didáctica, concepciones para la práctica en la educación superior. File:///C:/Users/VERA/Downloads/ASKEP_AGREGAT_ANAK_and_REMAJA_PRINT.Docx, 21(1), 1–9.

Macías Moles, Y. (2021). La tecnología y la Inteligencia Artificial en el sistema educativo. https://repositori.uji.es/xmlui/handle/10234/195263

Ricardo, C., Borjas, M., Velásquez, I., Colmenares, J., & Serje, A. (2013). Caracterización de la integración de las TIC en los currículos escolares de instituciones educativas en Barranquilla. Revista Del Instituto de Estudios En Educación Universidad Norte, 18.

UNESCO. (2021). Planificar la educación en la era de la IA: un paso más adelante. In Unesco. https://es.unesco.org/themes/tic-educacion/conferencia-ia-educacion-2019


[1] Mártir Rodríguez Ana Lilia. Licenciada en educación primeria por la BENMAC (Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” y maestro en Educación Básica por la UPN (Universidad Pedagógica Nacional) unidad 321 de Zacatecas. Zacatecas, Zacatecas. C.P. 98140. email: anitalily.eros@gmail.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.