domingo, 28 de mayo de 2023

El Futuro de la Innovación Educativa con Tecnología

                                                                   

                                                                                                            José Antonio Luna García

Introducción

El futuro está aquí, la dinámica del cambio educativo y del impacto tecnológico en la educación se ha acelerado.

La investigación, el desarrollo de tecnologías innovadoras y el conocimiento son fundamentales para la transformación y la mejora. Uno de los aspectos que los países deben de fortalecer es la innovación educativa con tecnología. La educación flexible y abierta es una realidad y un imperativo para formar ciudadanos con el perfil y competencias que la sociedad del conocimiento requiere, en ese sentido los modelos educativos que se implanten con dicha tecnología deberá de contar con un soporte pedagógico que logre los objetivos educativos al respecto.

El presente artículo, producto de un análisis documental, basado en las lecturas propuestas referentes a las metodológicas que las innovaciones tecnológicas en la educación plantean, lleva a reflexionar sobre la realidad de la innovación educativa en México y sobre el futuro que le espera.

 

Desarrollo

El conocimiento científico es el elemento que permite el desarrollo tecnológico, el cual apuntala el desarrollo económico de las empresas, regiones y países, que logra el avance y la innovación en todos los sectores de lo sociedad.

Desde un enfoque humanista, el desarrollo económico se refleja también en una mejora económica de la población, de la comunidad y en su bienestar, para lograr mejores condiciones de vida de la población. Lo anterior mencionado muestra que el progreso en general tiene su origen en el conocimiento; esto obliga a los países a destinar mayores recursos y esfuerzos a la producción de conocimiento mediante la investigación.

Guerra (2005) considera que un factor que no debe pasarse por alta para que la dinámica innovadora que se gesta en las empresas y en los países se concrete, es el capital humano; por lo que es necesario que este tenga determinadas competencias para que desarrolle la investigación y opere los procesos en los que se produce el conocimiento y desarrollo tecnológico, es decir, la formación en I+D (Investigación y Desarrollo).

La formación en la sociedad del conocimiento, que toma como base al conocimiento como base de la riqueza, guía también una nueva forma de educación, que genera un sistema epistémico de aprendizaje basado en sistemas abiertos y flexibles, que aprovecha los innumerables recursos, contenidos e información que posibilita el Internet. La construcción del conocimiento, que surge de los requerimientos de la sociedad, donde se contrastan opiniones, se transfiere información, se reflexiona, se proponen alternativas y se solucionan problemas de la comunidad. Tobón, Guzmán, Hernández y Cardona (2015) lo consideran como el que da lugar a la sociedad del conocimiento.

Internet ha posibilitado la generación de aulas virtuales en plataformas educativas, que han permitido crear modelos educativos interactivos, incluyentes y colaborativos; Buzón (2005) menciona que estos entornos se basan en modelos participativos que se apoyan en el aprendizaje colaborativo y el trabajo en grupo, promoviendo al aprendizaje activo por parte de los alumnos. Buzón también comenta que al implementar una plataforma educativa obliga a restructurar la metodología didáctica, para lograr los objetivos de aprendizaje.

 Lo mencionado anteriormente propicia la reflexión acerca de los fundamentos pedagógicos utilizados en los modelos educativos a distancia, diferentes a los que fundamentan la educación presencial. A este respecto, Cabero (2006) menciona que un error común en la educación virtual, tratar de aplicar los mismos criterios educativos de la educación presencial-

Los modelos educativos virtuales que se operan en plataformas educativas, se estructuran con determinados objetivos de formación; uno de ellos, de los que más se ejercen en la realidad virtual, son los modelos competenciales, que son aquellos que buscan mediante las estrategias educativas que se implementan, la adquisición de habilidades, actitudes y valores a la par de los conocimientos disciplinares de contenidos que se adquieren.

Algunas estrategias de aprendizaje que se posibilitan realizar a través de la educación virtual son: el aprendizaje basado en problemas (ABP), el aprendizaje basado en proyectos y el aprendizaje colaborativo; que a su vez también se considera como una de las habilidades que se desarrollan en el entorno digital.

Algunas ventajas del trabajo colaborativo son; interdependencia positiva, responsabilidad individual y habilidad para el trabajo en comunidad, así como preparar al alumno para la investigación.

El ABP se basa en el principio de usar problemas como punto de partida para la adquisición de conocimientos para la vida.

 El aprendizaje basado en proyectos se basa en la construcción de determinado producto, donde la parte sustantiva del aprendizaje se logra en el proceso, en la participación, en las habilidades y actitudes que el alumno adquiere en el desempeño grupal, que es el propósito de la implementación; por encima de la valoración que se haga al producto y el aprendizaje de los contenidos aprendidos; sin embargo, vale hacer mención lo que refieren Sáenz y Ruiz (2012); que con estas estrategias de aprendizaje se propicia la motivación, la atención y el compromiso con lo que se traduce en resultados positivos sobre la adquisición de conceptos.

La educación que se propone formar en competencias prioriza el trabajo activo del alumno; con esto, cambia el rol del maestro, pasando de transmisor a mediador, planteándose técnicas y estrategias adecuadas mediante el uso de las TICs.

Para una correcta aplicación y coherencia con un proceso de enseñanza y aprendizaje por competencias, es necesario un enfoque metodológico que aplique estrategias y técnicas metodológicas activas que propician un protagonismo del alumno en su proceso de aprendizaje, coherentemente con un paradigma mediacional centrado en el alumno (Sáenz y Ruiz, 2009, Pág. 117).

Si bien la educación a distancia apoyada en TICs permite desarrollar modelos educativos con múltiples fortalezas respecto de la educación presencial; dentro de éstas, la posibilidad de adaptar la educación a los requerimientos de tiempo del alumno, así como la posibilidad de aprender desde lugares remotos a donde está el docente; pero también se han encontrado áreas de oportunidad en la educación a distancia respecto de la educación presencial, como lo es el carácter humano y cálido que la educación debe tener, es decir el contacto físico y emocional que se genera en las relaciones humanas cercanas que se presentan en el proceso educativo.

Bartolomé (2004) considera que una alternativa que contempla los beneficios tanto de la educación a distancia como dela presencial es la educación mixta, hibrida o blended learning; Bartolomé menciona que el b learning está abierto a uno o varios fundamentos pedagógicos que propician los aprendizajes deseados; es decir la aplicación de un pensamiento eclético y práctico. Al respecto Bacigalupo y Montaño (S.F.) consideran que más que las innovaciones tecnológicas aplicadas a la educación, la trascendencia radica en el cambio que se plantea en la sociedad   a lograr con esa innovación, es decir el paradigma para ello, pues el cambio tecnológico por sí solo no representa nada.

En los modelos híbridos o mixtos se contempla la asistencia a una clase presencial, donde el docente da a conocer los aspectos generales del curso y las particularidades respecto de la evaluación, así como propiciar la confianza y dar respuesta a dudas que los alumnos tengan; ésta por lo regular será al inicio del curso; en lo posterior, la interacción entre alumnos y con el docente se realiza en forma virtual.

Hasta aquí se ha revisado el pasado cercano de la educación a distancia, dejando ver que hay retos con el surgimiento de nuevas tecnologías que se están incorporando a la educación, de cara al futuro que nos ha alcanzado. Al respecto cabe mencionar que las tecnologías que actualmente se aplican en la educación no han surgido con ese fin, si no que se han ido incorporando a las aulas ya sea en forma presencial o a distancia. Nuevas tecnologías han surgido y se espera que en el corto plazo surjan otras, que serán parte de las innovaciones educativas con tecnología, dando origen a nuevos paradigmas; una de estas innovaciones educativas es el uso de la inteligencia artificial. La capacidad de predecir el futuro pasa a ser una condición cada vez más decisiva en la mejora de los sistemas educativos (Rivas, Buchvinder y Barrechenechea, 2023).

La Inteligencia Artificial son todos aquellos conocimientos que las máquinas aprenden a través de la experiencia, se ajustan a nuevas aportaciones y realizan tareas como las personas. Las máquinas que tienen Inteligencia Artificial son máquinas reactivas, máquinas con memoria limitada, máquinas basadas en la teoría de la mente o máquinas con “conciencia propia” (Macías y Grandio, 2021).

La inteligencia artificial según la UNESCO (2021) se define como sistemas informáticos que han sido diseñados para interactuar con el mundo con capacidades que solemos considerar humanas.

Si bien la inteligencia artificial ya era un tema existente desde 1970, ha sido hasta en los años recientes que ya se aplica en varios ámbitos de la actividad humana y, que ya se introduce en la educación; más los avances del impacto que esta innovación tiene en la educación aún no se conoce; para la UNESCO (2021) aún no hay evidencias sobre los resultados en los aprendizajes que esta tecnología ha tenido. También la UNSECO refiere que en la actualidad el uso de la inteligencia artificial está más bien orientada a la educación informal que a la formal.

Moreno (2019) considera que hay tres formas en que la inteligencia artificial se integra a la educación; en primer lugar, los chat bot, que actúan como si fueran el docente o algún alumno en un entorno virtual; el segundo, son plataformas virtuales para el auto aprendizaje y; por último, la robótica educativa, que implican componentes físicos con inteligencia artificial que interactúan con el alumno en su contexto.

Como se mencionó, el conocimiento de las implicaciones de la implementación de la inteligencia artificial es una asignatura pendiente. La certeza es que si requiere de atención e inversión la innovación educativa con tecnología; ya que en el caso de México, así como en Latinoamérica, la innovación tecnológica no es un aspecto al que se le dé la trascendencia debida; el conocimiento científico que le origina es limitado.  De acuerdo a Guerra (2005) México es el último lugar en inversión del P.I.B. a la ciencia dentro de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), lo que influye en que el recurso destinado a la innovación sea escaso.

 

Conclusiones

La sociedad del conocimiento ha revolucionado las formas en que las empresas, las sociedades y los países fincan su desarrollo; la riqueza deja de estar fundada en la propiedad material, y en la plusvalía del trabajo; hoy el fundamento del desarrollo de los países y mejores condiciones de vida se sustenta en la producción del conocimiento, a través de la investigación, producción e implementación de tecnologías innovadoras que faciliten, eficiente y logren una mayor productividad en todos los sectores económicos.

Cuando un país con base en la implementación de políticas públicas que propicien la innovación se insertan en el mundo global de una forma competitiva, generando conocimiento, desarrollando tecnología e implementando procesos innovadores en sus dinámicas económicas y sociales, el impacto de estas dinámicas en el marco de un sistema de gobernanza con un sustento humanista propicia mejores de condiciones de vida y sustentabilidad en el entorno.

El uso de la tecnología no solamente tiene implicaciones económicas, también mediante la tecnología se busca la mejora en las condiciones de vida de un país; existen criterios que  miden ese aspecto; uno de ellos y que se aplica en México es el Índice de Desarrollo Humano, el cual se introduce por la ONU en 1990 y que se basa en tres indicadores: longevidad o esperanza de vida al nacer, nivel de educación en función de la alfabetización de adultos y tasa de matrícula, así como el nivel de vida, que se basa en el P.I.B.

Respecto al reporte de Desarrollo Humano de la ONU, México se consideraba en nivel alto, pues se situaba en el lugar 55 entre 175 países, pero en relación a los países de la OCDE, México era el penúltimo de los países miembros.

En México, de acuerdo a lo que refiere Guerra (2005) el Sistema Nacional de Innovación muestra que la estructura organizacional y operativa de la Innovación en México son desarticuladas y con una dinámica lenta, pues si bien el concepto innovación se utiliza constantemente, solo es de manera conceptual o programática, pero no sistémica.

Lo anterior, conlleva a la reflexión de la necesidad de México de implementar e ir a la par en el avance mundial en tecnologías innovadoras, ya que actualmente se muestran realidades distantes de aplicación; lo mismo en lo referente a la comparativa de la educación superior, con la educación básica pública del país, donde la primera si muestra un afán de insertarse en las dinámicas globales, mientras que en la educación básica se refleja una tendencia mayor a permanecer estático en este avance, pues sus fundamentos filosóficos y pedagógicos hacen énfasis en una educación humanista y nacionalista que tiene su base en la comunidad y, que en su marco curricular hace una crítica a los modelos globales de educación.

El reto en la actualidad ya no radica en la implementación de la educación virtual o la educación hibrida; las innovaciones tecnológicas se han acelerado surgiendo nuevas tecnologías como lo es la inteligencia artificial y, con ellas nuevas formas de educar.

El cambio tecnológico es un reto, ya que a medida que el mundo se vuelve cada vez más digital, “es importante asegurar que los niños estén preparados para las habilidades y conocimientos necesarios hacia el futuro” (Conexión Cinvestav, 2023). Lo anterior, es un extracto de la respuesta que dio la inteligencia artificial de Chat GPT ante la pregunta ¿Cuáles eran los retos de la educación?

En lo que respecta de los retos que afronta el docente con las innovaciones tecnológicas recientes, Peñaherrera (2022) menciona que el reto fundamental de la innovación educativa, es la innovación personal y el cambio en los miembros de la comunidad educativa hacia la capacitación, para mejorar la vivencia de educación y el aprendizaje.

 

 

Referencias Bibliográficas

Bacigalupo, C. y Montaño, V. (S.F.). Modelo de Incorporación de TIC en el proceso de innovación docente para la implementación de un b-learning. Tomado de: file:///C:/Users/CLARA/Downloads/LECC4-U2-modelo%20de%20incorporaci%C3%B3n%20b-learning.pdf

Bartolomé, A (2024). Blended Learning. Conceptos Básicos. Píxel-Beat. Revista de medios y educación, Núm. 23.

Buzón, O. (2005). La incorporación de plataformas virtuales a la enseñanza: una experiencia de formación online basada en competencias. Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, Núm. 1, Vol. 4.

Cabero, J. (2006). Bases Pedagógicas del e learning. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento, Núm. 1, Vol. 3.

Conexión Cinvestav (2023). Retos académicos frente a la inteligencia artificial. Gobierno de México. Tomado de: https://conexion.cinvestav.mx/Publicaciones/retos-acad233micos-frente-a-la-inteligencia-artificial

Guerra, D. (2005). Metodologías para dinamizar los sistemas de innovación. IPN, México.

Macías, Y. y Frandio, A. (2021). La tecnología y la inteligencia emocional en el sistema educativo. Tomado de:  file:///C:/Users/CLARA/Downloads/LECB6-U2-La%20tecnolog%C3%ADa%20y%20la%20IA%20en%20educacion%20(1).pdf

Moreno, R.D. (2019). La llegada de la inteligencia artificial a la educación. Revista de Investigación en Tecnologías de la información, Núm. 14, Vol. 7.

Peñaherrera, W.P. Cunuhay, W. C., Nata, D. J., y Moreira, L. E. (2022). Implementación de la Inteligencia Artificial (IA) como Recurso Educativo. RECIMUNDO, Revista Científica Mundo de la Investigación y el Conocimiento Núm. 2, Vol.6.

Rivas, A., Buchvinder, N., y Barrechenechea, I.  (2023). El futuro de la Inteligencia Artificial en Educación en América Latina. Profuturo OEI.

Sáenz, J.M. y Ruiz J.M. (2012). Estrategias metodológicas; aprendizaje colaborativo y TIC: Un caso en la Escuela Complutense Latinoamericana.  Revista Complutense de Educación, Núm. 23, Vol. 1.

Tobón, S., Guzmán, C.E., Hernández, J, S. y Cardona, S. (2015). Sociedad del conocimiento, Scielo, Núm. 2, Vol. 36.

UNESCO (2021). Inteligencia emocional y educación. Guía para las personas a cargo de formular políticas. UNESCO, Paris, Francia.

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