domingo, 28 de mayo de 2023

La situación con la innovación tecnológica en México

Enríquez García, Marco Antonio
Centro de Investigación para la Investigación Educativa
Mayo, 2023
Zacatecas, México

La innovación es un término recurrente en el ámbito educativo, al menos sobre el papel. En México como en otros países del mundo, existe una preocupación de parte de las autoridades educativas por incorporar modelos educativos que favorezcan las competencias digitales y así transitar hacia una realidad moderna en la que el uso y majeo de los recursos tecnológicos sea parte de la cotidianidad en beneficio del progreso de una sociedad.

Desde hace ya varias décadas, se ha buscado implementar modelos educativos que permitan el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación a los alumnos de educación básica, media superior y superior, pero ha habido un estancamiento en el logro de esta meta ya que no se han encausado de manera adecuada el uso de las tecnologías con fines de innovar los procesos de enseñanza y aprendizaje en las escuelas.

La situación de la innovación tecnológica en las escuelas mexicanas

Hoy día, el internet constituye una herramienta fundamental para la vida en sociedad del ser humano, puesto que muchas de las actividades que realizamos cotidianamente depende mucho del acceso a la información que obtenemos a través de esta red informática. Desde enviar un mensaje a un familiar que se encuentra lejos, hasta manejar las finanzas personales o de un negocio; no cabe duda que la tecnología ha llegado a innovar la forma en que nos comunicamos y que organizamos diferentes aspectos de nuestras vidas.

Es muy importante concebir la innovación como un proceso de mejora continua y no solamente como la implementación de algo novedoso que carece de sentido.  Cañal de León (2002) define a la innovación educativa como un conjunto de ideas, procesos y estrategias más o menos sistematizados, mediante los cuales se trata de introducir y provocar cambios en las prácticas educativas vigentes. Este ha sido uno de los grandes inconvenientes en la educación, porque a pesar de contar con algunas tecnologías, se carece de una intención clara de lo que se quiere llegar a desarrollar con ellas, y la situación es aún más grave cuando tampoco se cuenta con estos recursos.

De acuerdo a los datos de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (2021), en el país había 154 580 escuelas primarias, secundarias y planteles de EMS, de las cuales 57 675 contaban con conexión a internet con propósitos pedagógicos en sus instalaciones, equivalente a un 37.3 % de total de centros educativos. Conforme a estas cifras, solamente poco más de una tercera parte de las instituciones que imparten educación obligatoria cuentan con esta herramienta tan indispensable, lo que nos habla de un déficit importante e inclusive, son muchas las entidades federativas que se encuentran por debajo del porcentaje nacional, como se muestra en la figura 1.



Figura 1. Porcentaje de instituciones que cuentan con internet para fines pedagógicos.

Fuente: Fuente: Mejoredu, cálculos con base en las Estadísticas Continuas del Formato 911 (ciclo escolar 2019-2020)

Conociendo las condiciones socio geográficas del país y tomando en cuenta que existen muchas escuelas donde es difícil el acceso al internet, los gobiernos en turno podrían justificar la ausencia de recursos tecnológicos para el uso educativo, sin embargo, es una realidad que requiere cambiar, porque no se puede tener a más de la mitad de las escuelas de un país viviendo una realidad que ya no existe en la actualidad. Se requiere urgentemente un transitar a una realidad que incorpore recursos tecnológicos en el quehacer educativo y que, aparte, se cuente con una estrategia sólida de innovación educativa implementando estos recursos.


Referencias: 

Cañal de León, P. (2002). La Innovación Educativa. Madrid, España: Editorial Akal.

Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (2021). Indicadores nacionales de la mejora continua de la educación en México Cifras del ciclo escolar 2019-2020. SEP. México .

 




El Futuro de la Innovación Educativa con Tecnología

                                                                   

                                                                                                            José Antonio Luna García

Introducción

El futuro está aquí, la dinámica del cambio educativo y del impacto tecnológico en la educación se ha acelerado.

La investigación, el desarrollo de tecnologías innovadoras y el conocimiento son fundamentales para la transformación y la mejora. Uno de los aspectos que los países deben de fortalecer es la innovación educativa con tecnología. La educación flexible y abierta es una realidad y un imperativo para formar ciudadanos con el perfil y competencias que la sociedad del conocimiento requiere, en ese sentido los modelos educativos que se implanten con dicha tecnología deberá de contar con un soporte pedagógico que logre los objetivos educativos al respecto.

El presente artículo, producto de un análisis documental, basado en las lecturas propuestas referentes a las metodológicas que las innovaciones tecnológicas en la educación plantean, lleva a reflexionar sobre la realidad de la innovación educativa en México y sobre el futuro que le espera.

 

Desarrollo

El conocimiento científico es el elemento que permite el desarrollo tecnológico, el cual apuntala el desarrollo económico de las empresas, regiones y países, que logra el avance y la innovación en todos los sectores de lo sociedad.

Desde un enfoque humanista, el desarrollo económico se refleja también en una mejora económica de la población, de la comunidad y en su bienestar, para lograr mejores condiciones de vida de la población. Lo anterior mencionado muestra que el progreso en general tiene su origen en el conocimiento; esto obliga a los países a destinar mayores recursos y esfuerzos a la producción de conocimiento mediante la investigación.

Guerra (2005) considera que un factor que no debe pasarse por alta para que la dinámica innovadora que se gesta en las empresas y en los países se concrete, es el capital humano; por lo que es necesario que este tenga determinadas competencias para que desarrolle la investigación y opere los procesos en los que se produce el conocimiento y desarrollo tecnológico, es decir, la formación en I+D (Investigación y Desarrollo).

La formación en la sociedad del conocimiento, que toma como base al conocimiento como base de la riqueza, guía también una nueva forma de educación, que genera un sistema epistémico de aprendizaje basado en sistemas abiertos y flexibles, que aprovecha los innumerables recursos, contenidos e información que posibilita el Internet. La construcción del conocimiento, que surge de los requerimientos de la sociedad, donde se contrastan opiniones, se transfiere información, se reflexiona, se proponen alternativas y se solucionan problemas de la comunidad. Tobón, Guzmán, Hernández y Cardona (2015) lo consideran como el que da lugar a la sociedad del conocimiento.

Internet ha posibilitado la generación de aulas virtuales en plataformas educativas, que han permitido crear modelos educativos interactivos, incluyentes y colaborativos; Buzón (2005) menciona que estos entornos se basan en modelos participativos que se apoyan en el aprendizaje colaborativo y el trabajo en grupo, promoviendo al aprendizaje activo por parte de los alumnos. Buzón también comenta que al implementar una plataforma educativa obliga a restructurar la metodología didáctica, para lograr los objetivos de aprendizaje.

 Lo mencionado anteriormente propicia la reflexión acerca de los fundamentos pedagógicos utilizados en los modelos educativos a distancia, diferentes a los que fundamentan la educación presencial. A este respecto, Cabero (2006) menciona que un error común en la educación virtual, tratar de aplicar los mismos criterios educativos de la educación presencial-

Los modelos educativos virtuales que se operan en plataformas educativas, se estructuran con determinados objetivos de formación; uno de ellos, de los que más se ejercen en la realidad virtual, son los modelos competenciales, que son aquellos que buscan mediante las estrategias educativas que se implementan, la adquisición de habilidades, actitudes y valores a la par de los conocimientos disciplinares de contenidos que se adquieren.

Algunas estrategias de aprendizaje que se posibilitan realizar a través de la educación virtual son: el aprendizaje basado en problemas (ABP), el aprendizaje basado en proyectos y el aprendizaje colaborativo; que a su vez también se considera como una de las habilidades que se desarrollan en el entorno digital.

Algunas ventajas del trabajo colaborativo son; interdependencia positiva, responsabilidad individual y habilidad para el trabajo en comunidad, así como preparar al alumno para la investigación.

El ABP se basa en el principio de usar problemas como punto de partida para la adquisición de conocimientos para la vida.

 El aprendizaje basado en proyectos se basa en la construcción de determinado producto, donde la parte sustantiva del aprendizaje se logra en el proceso, en la participación, en las habilidades y actitudes que el alumno adquiere en el desempeño grupal, que es el propósito de la implementación; por encima de la valoración que se haga al producto y el aprendizaje de los contenidos aprendidos; sin embargo, vale hacer mención lo que refieren Sáenz y Ruiz (2012); que con estas estrategias de aprendizaje se propicia la motivación, la atención y el compromiso con lo que se traduce en resultados positivos sobre la adquisición de conceptos.

La educación que se propone formar en competencias prioriza el trabajo activo del alumno; con esto, cambia el rol del maestro, pasando de transmisor a mediador, planteándose técnicas y estrategias adecuadas mediante el uso de las TICs.

Para una correcta aplicación y coherencia con un proceso de enseñanza y aprendizaje por competencias, es necesario un enfoque metodológico que aplique estrategias y técnicas metodológicas activas que propician un protagonismo del alumno en su proceso de aprendizaje, coherentemente con un paradigma mediacional centrado en el alumno (Sáenz y Ruiz, 2009, Pág. 117).

Si bien la educación a distancia apoyada en TICs permite desarrollar modelos educativos con múltiples fortalezas respecto de la educación presencial; dentro de éstas, la posibilidad de adaptar la educación a los requerimientos de tiempo del alumno, así como la posibilidad de aprender desde lugares remotos a donde está el docente; pero también se han encontrado áreas de oportunidad en la educación a distancia respecto de la educación presencial, como lo es el carácter humano y cálido que la educación debe tener, es decir el contacto físico y emocional que se genera en las relaciones humanas cercanas que se presentan en el proceso educativo.

Bartolomé (2004) considera que una alternativa que contempla los beneficios tanto de la educación a distancia como dela presencial es la educación mixta, hibrida o blended learning; Bartolomé menciona que el b learning está abierto a uno o varios fundamentos pedagógicos que propician los aprendizajes deseados; es decir la aplicación de un pensamiento eclético y práctico. Al respecto Bacigalupo y Montaño (S.F.) consideran que más que las innovaciones tecnológicas aplicadas a la educación, la trascendencia radica en el cambio que se plantea en la sociedad   a lograr con esa innovación, es decir el paradigma para ello, pues el cambio tecnológico por sí solo no representa nada.

En los modelos híbridos o mixtos se contempla la asistencia a una clase presencial, donde el docente da a conocer los aspectos generales del curso y las particularidades respecto de la evaluación, así como propiciar la confianza y dar respuesta a dudas que los alumnos tengan; ésta por lo regular será al inicio del curso; en lo posterior, la interacción entre alumnos y con el docente se realiza en forma virtual.

Hasta aquí se ha revisado el pasado cercano de la educación a distancia, dejando ver que hay retos con el surgimiento de nuevas tecnologías que se están incorporando a la educación, de cara al futuro que nos ha alcanzado. Al respecto cabe mencionar que las tecnologías que actualmente se aplican en la educación no han surgido con ese fin, si no que se han ido incorporando a las aulas ya sea en forma presencial o a distancia. Nuevas tecnologías han surgido y se espera que en el corto plazo surjan otras, que serán parte de las innovaciones educativas con tecnología, dando origen a nuevos paradigmas; una de estas innovaciones educativas es el uso de la inteligencia artificial. La capacidad de predecir el futuro pasa a ser una condición cada vez más decisiva en la mejora de los sistemas educativos (Rivas, Buchvinder y Barrechenechea, 2023).

La Inteligencia Artificial son todos aquellos conocimientos que las máquinas aprenden a través de la experiencia, se ajustan a nuevas aportaciones y realizan tareas como las personas. Las máquinas que tienen Inteligencia Artificial son máquinas reactivas, máquinas con memoria limitada, máquinas basadas en la teoría de la mente o máquinas con “conciencia propia” (Macías y Grandio, 2021).

La inteligencia artificial según la UNESCO (2021) se define como sistemas informáticos que han sido diseñados para interactuar con el mundo con capacidades que solemos considerar humanas.

Si bien la inteligencia artificial ya era un tema existente desde 1970, ha sido hasta en los años recientes que ya se aplica en varios ámbitos de la actividad humana y, que ya se introduce en la educación; más los avances del impacto que esta innovación tiene en la educación aún no se conoce; para la UNESCO (2021) aún no hay evidencias sobre los resultados en los aprendizajes que esta tecnología ha tenido. También la UNSECO refiere que en la actualidad el uso de la inteligencia artificial está más bien orientada a la educación informal que a la formal.

Moreno (2019) considera que hay tres formas en que la inteligencia artificial se integra a la educación; en primer lugar, los chat bot, que actúan como si fueran el docente o algún alumno en un entorno virtual; el segundo, son plataformas virtuales para el auto aprendizaje y; por último, la robótica educativa, que implican componentes físicos con inteligencia artificial que interactúan con el alumno en su contexto.

Como se mencionó, el conocimiento de las implicaciones de la implementación de la inteligencia artificial es una asignatura pendiente. La certeza es que si requiere de atención e inversión la innovación educativa con tecnología; ya que en el caso de México, así como en Latinoamérica, la innovación tecnológica no es un aspecto al que se le dé la trascendencia debida; el conocimiento científico que le origina es limitado.  De acuerdo a Guerra (2005) México es el último lugar en inversión del P.I.B. a la ciencia dentro de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), lo que influye en que el recurso destinado a la innovación sea escaso.

 

Conclusiones

La sociedad del conocimiento ha revolucionado las formas en que las empresas, las sociedades y los países fincan su desarrollo; la riqueza deja de estar fundada en la propiedad material, y en la plusvalía del trabajo; hoy el fundamento del desarrollo de los países y mejores condiciones de vida se sustenta en la producción del conocimiento, a través de la investigación, producción e implementación de tecnologías innovadoras que faciliten, eficiente y logren una mayor productividad en todos los sectores económicos.

Cuando un país con base en la implementación de políticas públicas que propicien la innovación se insertan en el mundo global de una forma competitiva, generando conocimiento, desarrollando tecnología e implementando procesos innovadores en sus dinámicas económicas y sociales, el impacto de estas dinámicas en el marco de un sistema de gobernanza con un sustento humanista propicia mejores de condiciones de vida y sustentabilidad en el entorno.

El uso de la tecnología no solamente tiene implicaciones económicas, también mediante la tecnología se busca la mejora en las condiciones de vida de un país; existen criterios que  miden ese aspecto; uno de ellos y que se aplica en México es el Índice de Desarrollo Humano, el cual se introduce por la ONU en 1990 y que se basa en tres indicadores: longevidad o esperanza de vida al nacer, nivel de educación en función de la alfabetización de adultos y tasa de matrícula, así como el nivel de vida, que se basa en el P.I.B.

Respecto al reporte de Desarrollo Humano de la ONU, México se consideraba en nivel alto, pues se situaba en el lugar 55 entre 175 países, pero en relación a los países de la OCDE, México era el penúltimo de los países miembros.

En México, de acuerdo a lo que refiere Guerra (2005) el Sistema Nacional de Innovación muestra que la estructura organizacional y operativa de la Innovación en México son desarticuladas y con una dinámica lenta, pues si bien el concepto innovación se utiliza constantemente, solo es de manera conceptual o programática, pero no sistémica.

Lo anterior, conlleva a la reflexión de la necesidad de México de implementar e ir a la par en el avance mundial en tecnologías innovadoras, ya que actualmente se muestran realidades distantes de aplicación; lo mismo en lo referente a la comparativa de la educación superior, con la educación básica pública del país, donde la primera si muestra un afán de insertarse en las dinámicas globales, mientras que en la educación básica se refleja una tendencia mayor a permanecer estático en este avance, pues sus fundamentos filosóficos y pedagógicos hacen énfasis en una educación humanista y nacionalista que tiene su base en la comunidad y, que en su marco curricular hace una crítica a los modelos globales de educación.

El reto en la actualidad ya no radica en la implementación de la educación virtual o la educación hibrida; las innovaciones tecnológicas se han acelerado surgiendo nuevas tecnologías como lo es la inteligencia artificial y, con ellas nuevas formas de educar.

El cambio tecnológico es un reto, ya que a medida que el mundo se vuelve cada vez más digital, “es importante asegurar que los niños estén preparados para las habilidades y conocimientos necesarios hacia el futuro” (Conexión Cinvestav, 2023). Lo anterior, es un extracto de la respuesta que dio la inteligencia artificial de Chat GPT ante la pregunta ¿Cuáles eran los retos de la educación?

En lo que respecta de los retos que afronta el docente con las innovaciones tecnológicas recientes, Peñaherrera (2022) menciona que el reto fundamental de la innovación educativa, es la innovación personal y el cambio en los miembros de la comunidad educativa hacia la capacitación, para mejorar la vivencia de educación y el aprendizaje.

 

 

Referencias Bibliográficas

Bacigalupo, C. y Montaño, V. (S.F.). Modelo de Incorporación de TIC en el proceso de innovación docente para la implementación de un b-learning. Tomado de: file:///C:/Users/CLARA/Downloads/LECC4-U2-modelo%20de%20incorporaci%C3%B3n%20b-learning.pdf

Bartolomé, A (2024). Blended Learning. Conceptos Básicos. Píxel-Beat. Revista de medios y educación, Núm. 23.

Buzón, O. (2005). La incorporación de plataformas virtuales a la enseñanza: una experiencia de formación online basada en competencias. Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, Núm. 1, Vol. 4.

Cabero, J. (2006). Bases Pedagógicas del e learning. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento, Núm. 1, Vol. 3.

Conexión Cinvestav (2023). Retos académicos frente a la inteligencia artificial. Gobierno de México. Tomado de: https://conexion.cinvestav.mx/Publicaciones/retos-acad233micos-frente-a-la-inteligencia-artificial

Guerra, D. (2005). Metodologías para dinamizar los sistemas de innovación. IPN, México.

Macías, Y. y Frandio, A. (2021). La tecnología y la inteligencia emocional en el sistema educativo. Tomado de:  file:///C:/Users/CLARA/Downloads/LECB6-U2-La%20tecnolog%C3%ADa%20y%20la%20IA%20en%20educacion%20(1).pdf

Moreno, R.D. (2019). La llegada de la inteligencia artificial a la educación. Revista de Investigación en Tecnologías de la información, Núm. 14, Vol. 7.

Peñaherrera, W.P. Cunuhay, W. C., Nata, D. J., y Moreira, L. E. (2022). Implementación de la Inteligencia Artificial (IA) como Recurso Educativo. RECIMUNDO, Revista Científica Mundo de la Investigación y el Conocimiento Núm. 2, Vol.6.

Rivas, A., Buchvinder, N., y Barrechenechea, I.  (2023). El futuro de la Inteligencia Artificial en Educación en América Latina. Profuturo OEI.

Sáenz, J.M. y Ruiz J.M. (2012). Estrategias metodológicas; aprendizaje colaborativo y TIC: Un caso en la Escuela Complutense Latinoamericana.  Revista Complutense de Educación, Núm. 23, Vol. 1.

Tobón, S., Guzmán, C.E., Hernández, J, S. y Cardona, S. (2015). Sociedad del conocimiento, Scielo, Núm. 2, Vol. 36.

UNESCO (2021). Inteligencia emocional y educación. Guía para las personas a cargo de formular políticas. UNESCO, Paris, Francia.

 

El futuro de la Innovación tecnopedagógica en México, una apuesta desde el actuar docente

Ana Lilia Mártir Rodríguez [1], Centro de Investigación para la Administración Educativa

Resumen: En el presente artículo se pretende analizar el escenario actual de los sistemas de innovación tecnopedagógica en México, las principales tendencias dentro del contexto educativo, enfatizando en el uso de la inteligencia artificial y la necesidad de una capacitación y profesionalización docente en habilidades digitales, para posicionarse como agente de cambio en el trazo de las directrices del futuro de la educación en el país. Bajo una metodología de análisis documental, se establece como tesis central de que docente que conoce, promueve y transforma su realidad escolar, práctica y áulica, es un docente que fortalece la formación de ciudadanos íntegros en una sociedad donde el conocimiento, la información y la tecnología, permean todo sistema.  

Palabras clave: Innovación educativa, innovación tecnopedagógica, inteligencia artificial, formación y profesionalización docente.

Introducción

Las Tecnologías de la Información y Comunicación en tanto recursos, herramientas y medios para administrar, procesar, compartir y crear información, se han convertido en una vía de democratización del conocimiento en las sociedades, al transformar las relaciones hombre-tiempo-espacio, las formas de comunicación y la manera de enseñar y de aprender en las instituciones educativas; esto es, la cultura del aprendizaje, a la par de los cambios globales, se encuentra en constante evolución y permia la formación de las presentes y futuras generaciones.

De acuerdo con Ricardo et al., (2013), “la producción, el manejo, la utilización y la evaluación de la información proveniente de las TIC se ha constituido en competencias para el ciudadano del siglo XXI; de ahí que las instituciones deban aprovechar sus bondades en los procesos educativos” (p.34), en este tenor, la incorporación efectiva y sostenible de las mismas, representa un reto político, metodológico y estratégico para la educación y sus actores, especialmente para los docentes, quienes desde el aula, hacen posible que estos dispositivos se conviertan en mediadores del desarrollo y fortalecimiento de seres críticos y reflexivos que sean capaces de desenvolverse en un mundo digital. En esta línea, la pedagogía y la didáctica en las últimas décadas, está llamada a responder de manera creativa y dinámica los problemas y desafíos que la tecnología y los cambios sociales imprimen en las instituciones de educación.

El presente artículo bajo una metodología de análisis documental, tiene por objeto, realizar una reflexión del estado actual de la innovación tecnopedagógica en México, rescatar las principales tendencias dentro de un marco socioeducativo y establecer como reto principal, la capacitación y profesionalización docente en habilidades digitales como vía para una participación proactiva en el establecimiento de proyectos viables y sostenibles en las instituciones educativas.

Las preguntas centrales a las que se pretende dar respuesta, son las siguientes: ¿qué es la innovación educativa? ¿qué relación guarda con la inserción de la tecnología como medio pedagógico?, ¿cuál es la situación actual tecnopedagógica en México?, ¿qué beneficios ofrece dentro de la realidad actual del sistema? Y ¿cuál es el reto para trazar un futuro real, posible y sostenible en el país desde la práctica docente?, estableciendo como tesis central, “el futuro tecnopedagógico de México se encuentra en un docente que conoce, promueve y transforma su realidad escolar, práctica y áulica, es un docente que fortalece la formación de ciudadanos íntegros en una sociedad donde el conocimiento, la información y la tecnología, permean todo sistema”, pues es quien desde su accionar proactivo, puede generar engranajes de cambio y de mejora.

La innovación educativa en tanto proceso orientado a producir, asimilar y explotar el conocimiento, la organización y funcionamiento de las instituciones escolares, en palabras de Macanchí Pico et al., (2020), refiere al “arte de aplicar en condiciones nuevas, en un contexto concreto y con un objetivo preciso, las ciencias, las técnicas para transformar y generar mejoras en el objeto de innovación; proceso en el que la reflexión interviene para generar cambios” (p.397), se habla de un proceso recursivo de indagación de renovadas ideas, propuestas y aportaciones, que de manera individual y/o colectiva, permite encontrar las soluciones más viables a las problemáticas y por ende, generar cambios en los contextos, en la práctica docente y en el aprendizaje del alumnado.

En la dinámica social del siglo XXI, la innovación educativa, pedagógica y didáctica se encuentra estrechamente relacionada con el conocimiento y uso funcional de la tecnología como medio de comunicación e interacción entre escuela- docente- alumnos, al jugar esta un rol activo en la creación de ambientes de aprendizaje y el desarrollo de conocimientos, habilidades, actitudes y valores en los estudiantes en una sociedad donde lo inmaterial (información y conocimiento), es pieza clave de desarrollo social y humano.

En este tenor la innovación tecnopedagógica representa la posibilidad de desarrollo económico, social y humano desde una perspectiva de progreso, al ser el conocimiento-tecnología-ingeniería, el origen básico del proceso innovador y a la vez, el reto de integración, cohesión e incremento de potencialidad y eficiencia en la educación. Según Guerra Rodríguez (2006) “México se ubica en el último lugar entre los países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) en cuanto al porcentaje de PIB destinado a ciencia y tecnología al ser el 0.4%”, lo que de denota que los recursos y presupuesto destinado a Investigación y Desarrollo educativos son muy bajos, en relación a la apuesta que se hace a la investigación e innovación con fines económicos. Información que es posible constatar en la siguiente figura, donde se muestra la distribución de recursos del gasto federal destinado a este fin.

Figura 1. Perfil de gasto público federal en innovación. 

Fuente: (UAM, 2010 en Comité Intersectorial para la Innovación, 2011, p.38)

En las cifras emitidas por la UAM en su estudio para determinar la inversión federal y estatal que se realiza en México en ciencia, tecnología e innovación en 2010, es posible analizar un bajo presupuesto destinado a la innovación, al registrar que el 8.1% del presupuesto es destinado a actividades de apoyo a la innovación desarrolladas en las instituciones de educación e investigación; una cantidad mucho menor que la que se destina a proceso y desarrollo.

Aunado al panorama económico y de inversión, es posible analizar que dentro de la política educativa internacional y nacional, uno de los mayores retos, es desarrollar prácticas de enseñanza y aprendizaje innovadoras y acelerar el progreso en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible establecidos en la agenda 2030, debido a los acelerados y vertiginosos cambios tecnológicos y su inserción en la educación, observados en el empleo de plataformas, el uso sostenidos de internet, la inter e hiperconexión, el conocimiento y uso de dispositivos móviles inteligentes, el diseño de aulas y bibliotecas virtuales, así como la tendencia emergente; el empleo de la IA (Inteligencia Artificial) en los procesos de enseñanza y de aprendizaje; retos políticos, pero sobre todo docentes en los contextos locales. He aquí la estrecha relación innovación-tecnología y la importancia de conocer su inmersión en los modelos de formación.

Al respecto la UNESCO (2021) sostiene “el creciente uso de las nuevas tecnologías de IA en la educación, sólo beneficiará a toda la humanidad si, por su diseño, mejora los enfoques pedagógicos centrados en el ser humano y respeta las normas y los estándares éticos” (p.2), pero para ello, es necesario identificar y potenciar los beneficios de las herramientas tecnológicas, así como reconocer sus riesgos, limitantes o carencias, de manera que la reconfiguración de la educación desde este marco y desde la apuesta docente, trace directrices de mejora en el futuro de la educación de México.

Desde esta perspectiva, fortalecer una cultura de innovación se ha convertido en uno de los retos más relevantes, en el que además de presupuesto, se requiere de una actitud proactiva de los docentes para promover el desarrollo de una innovación pedagógica, didáctica y tecnológica en la práctica habitual en las aulas, desde una sólida capacitación y profesionalización en aras de robustecer el compromiso social de la educación en la formación de seres íntegros, críticos y propositivos. Ya lo dice Carione & Galland (2015), “integrar las TIC a las prácticas pedagógicas es una tarea compleja que requiere conocimientos de la tecnología, de las ciencias de la educación y de las disciplinas especificas del currículo escolar, así como creatividad y actitud abierta e innovadora” (p.3).

Los beneficios de una innovación tecnopedagógica tomando como referente lo anterior; es decir, el incorporar de manera efectiva herramientas tecnológicas en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, a la estructura y a las actividades del sistema educativo en sus diversos ámbitos y niveles, se encuentran en: favorecer el trabajo colaborativo entre los diferentes actores, establecer modalidades flexibles de trabajo a distancia, personalizar la educación, interaccionar desde el empleo de plataformas y uso de dispositivos digitales, aumentar la capacidad de autoaprendizaje, emplear y diseñar prototipos educativos, así como “hacer uso de la realidad virtual, de la educación online y móvil, de la inteligencia artificial, impresoras 3D, de videojuegos y de una amplia gama de redes sociales como medios didácticos” (Macías Moles, 2021, p.9), beneficios que sin duda, se verán fortalecidos desde la figura de un docente disciplinar, pedagógica y tecnológicamente capaz.

Cabe destacar que, aunque la inteligencia artificial ya forma parte de la realidad educativa, en un futuro conseguirá posicionarse como una metodología que proporcionará muchas más herramientas imprescindibles para el aprendizaje, al “mejorar el razonamiento analítico, la cooperación entre alumnos en la organización de trabajos en equipo, el pensamiento independiente, además de ofrecer información en tiempo real” (Macías Moles, 2021, p.19), en herramienta, dispositivo y vehículo de comunicación, interacción y evaluación en un ambiente de metaversos.

Podemos decir entonces, que el futuro tecnopedagógico de México se vislumbra desde el empleo de la inteligencia artificial con diferentes objetivos educativos, entre ellos, el establecimiento de tutores virtuales, la promoción de la asistencia de los alumnos, el aprendizaje de diversas asignaturas, la identificación de nuevos temas de estudio y la mejora del rendimiento académico, por mencionar algunos. Un panorama que es posible observar en la actualidad y el cual abre las puertas a un mundo educativo mucho más complejo, en el que la tecnología ya no será vista como un medio pedagógico y didáctico, sino como parte esencial de los currículos, de las aulas físicas y virtuales y de la práctica misma de los docentes.

Aquí la idea no radica en sustituir al docente por máquinas inteligentes, sino posicionarlo como un agente de cambio crítico, reflexivo, proactivo, gestor e innovador, que desde su quehacer en las aulas, sea capaz de proponer y llevar a la práctica un accionar diferente que le permita transformar la realidad de su institución, de su aula y de su práctica al hacer al alumno el actor principal de su formación.

La apuesta se encuentra entonces, en la apertura al cambio en los modelos de enseñanza que hasta el momento reinan en las instituciones educativas, para dar paso a la innovación a través de uso consiente y efectivo de la tecnología y por consiguiente, a dar respuesta a las nuevas necesidades y demandas de formación en entornos digitales desde el actuar de un docente que conoce, promueve y transforma la realidad.

Conclusiones

La sociedad de la información y del conocimiento de la que toda sociedad forma parte y el devenir educativo, demanda de los docentes la búsqueda de soluciones prácticas y sostenibles a las problemáticas propias del contexto educativo, nivel, población estudiantil a través de la innovación y el uso efectivo de las Tecnologías de la Información y Comunicación como factor de formación y actualización que incide en la dinámica escolar y áulica y de manera particular, en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

En este sentido, su inserción al currículo y la práctica pedagógica en términos de innovación, debe de entenderse como un proceso continuo y en constante evolución, en la que las instituciones educativas desde su conformación, organización, estructura y funcionamiento, deben de generar oportunidades de práctica, de acompañamiento y capacitación permanente de los actores educativos en su conjunto para la materialización de estrategias en las que permitan la integración de las TIC como realidad mediadora de los procesos de enseñanza y de aprendizaje.

El desafío, es analizar las bondades de la tecnología en cada una de las instituciones, su viabilidad y sustentabilidad para transformar los escenarios y la práctica pedagógica en la formación del alumnado del siglo XXI, a través de un proceso gradual de innovación que involucre su introducción, aplicación, integración y transformación, desde una apuesta constante de capacitación y profesionalización docente en habilidades disciplinares, digitales y didácticas en ambientes tecnológicos, de manera que como actor de la educación, se instaure como elemental fundamental en la construcción del futuro de innovación tecnopedagógico que el México de hoy necesita.

Referencias bibliográficas

Carione, C. Z., & Galland, G. A. (2015). Las TIC en las prácticas educativas de la Formación Docente Inicial . Una mirada reflexiva sobre su inclusión. XVII Congreso Internacional RIOBAMBA-ECUADOR.

Comité Intersectorial para la Innovación. (2011). Programa Nacional de Innovación. 87. http://www.innovacion.economia.gob.mx/index.php?option=com_phocadownload&view=category&download=22:programa-nacional-de-innovacion&id=3:documentos-oficiales

Guerra Rodríguez, D. (2006). Metodologías para dinamizar los sistemas de innovación.

Macanchí Pico, M. L., Orozco Castillo, B. M., & Campoverde Encalada, M. A. (2020). Innovación educativa, pedagogía y didáctica, concepciones para la práctica en la educación superior. File:///C:/Users/VERA/Downloads/ASKEP_AGREGAT_ANAK_and_REMAJA_PRINT.Docx, 21(1), 1–9.

Macías Moles, Y. (2021). La tecnología y la Inteligencia Artificial en el sistema educativo. https://repositori.uji.es/xmlui/handle/10234/195263

Ricardo, C., Borjas, M., Velásquez, I., Colmenares, J., & Serje, A. (2013). Caracterización de la integración de las TIC en los currículos escolares de instituciones educativas en Barranquilla. Revista Del Instituto de Estudios En Educación Universidad Norte, 18.

UNESCO. (2021). Planificar la educación en la era de la IA: un paso más adelante. In Unesco. https://es.unesco.org/themes/tic-educacion/conferencia-ia-educacion-2019


[1] Mártir Rodríguez Ana Lilia. Licenciada en educación primeria por la BENMAC (Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” y maestro en Educación Básica por la UPN (Universidad Pedagógica Nacional) unidad 321 de Zacatecas. Zacatecas, Zacatecas. C.P. 98140. email: anitalily.eros@gmail.com


 

Futuro de la Innovación Educativa con Tecnología

Mtra. Gloria Alvarado González

 

Introducción

En el siguiente artículo se hablara de la innovación Educativa con el uso de la Tecnología, para ello es necesario entender en primer instancia cada uno de los conceptos como la innovación, Educación y Tecnología.

Si bien la innovación es un concepto que hace referencia a la creación de algo nuevo, ideas que ayuden a transformar, ya sea un producto, un proceso, la organización y/o presentación de algo.

En cuanto a la educación y de acurdo con Jomtien (1990) menciona que la

 Educación es un proceso que permite a los individuos adquirir habilidades y

Competencias s fundamentales para convertirse en ciudadanos empoderados capaces de participar activamente en su cultura, sociedad y economía.

Y la tecnología de acuerdo con Graham, 2001: 9963), hace referencia a conocimiento: se trata tanto de aquello que la gente conoce como de lo que hace con las máquinas y los procesos de producción relacionados.


   Desarrollo

 Con el paso del tiempo todos los aspectos de la sociedad se van trasformando de acuerdo a las necesidades que se presenten, y la educación no es la excepción, si bien, la tecnología ha llegado para quedarse y trasformar todo nuestro entorno convirtiéndolo la ordinario en extraordinario, es por ello que la educación también se ha visto involucrada en este cambio tan trascendente, así como Juan Escudero (PASCUAL, 1988: 86) señala que:

 “Innovación educativa significa una batalla a la realidad tal cual es, a lo mecánico, rutinario y usual, a la fuerza de los hechos y al peso de la inercia. Supone, pues, una apuesta por lo colectivamente construido como deseable, por la imaginación creadora, por la transformación de lo existente. Reclama, en suma, la apertura de una rendija utópica en el seno de un sistema que, como el educativo, disfruta de un exceso de tradición, perpetuación y conservación del pasado. (...) innovación equivale, ha de equivaler, a un determinado clima en todo el sistema educativo que, desde la Administración a los profesores y alumnos, propicie la disposición a indagar, descubrir, reflexionar, criticar... cambiar.”

Como bien menciona el autor se confirma que al mencionar el tema de la innovación educativa hace referencia a proyectos socioeducativos de transformación y cambio no solo de las ideas, sino, también de la práctica educativa y que esa transformación merece ser analizada para dar frutos en los objetivos educativos y no solo en lo tecnológico.

La innovación no es una actividad puntual sino un proceso, un largo viaje o trayecto que se detiene a contemplar la vida en las aulas, la organización de los centros, la dinámica de la comunidad educativa y la cultura profesional del profesorado. Su propósito es alterar la realidad vigente, modificando concepciones y actitudes, alterando métodos e intervenciones y mejorando o transformando, según los casos, los procesos de enseñanza y aprendizaje. La innovación, por tanto, va asociada al cambio y tiene un componente – explícito u oculto- ideológico, cognitivo, ético y afectivo. Porque la innovación apela a la subjetividad del sujeto y al desarrollo de su individualidad, así como a las relaciones teoría-práctica inherentes al acto educativo.” Ahora bien, el rol del docente juega un papel importante dentro de esta innovación educativa, puesto quien es el que guía el proceso educativo de los alumnos, como también es el responsable de crear un ambiente estimulante, debe estar en constante preparación y formación para fomentar el cambio y la trasformación en todo momento ofreciendo las herramientas necesarias que serán la base para formar a los alumnos, en pocas palabras, el papel del docente es ser ese guía, que su acompañamiento sea cognitivo y significativo para el alumno. Se puede aunar también que el docente, además de tener conocimiento y experiencia acerca de su disciplina, debe tener elementos pedagógicos, lo que le permitirá valorar la importancia de tener conocimiento acerca del grupo, de los alumnos, a quienes habrá de acompañar en su proceso de aprendizaje puesto que la tecnología sigue evolucionando día con día y con ella la educación, el uso de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, en enfoques pedagógicos, se han convertido en una necesidad para complementar la educación, con la implementación de estas herramientas, como los foros, los emails, las wikis, los blogs, entre otros. Esto con la finalidad de reforzar y generar actitudes colaborativas y de aprendizaje autónomo, que permiten aportar a los procesos de enseñanza, aprendizaje y a la construcción de nuevos conocimientos desde cualquier momento y lugar, creando una sociedad de conocimiento.

La evolución de la educación y las nuevas tendencias digitales han dado un giro considerable a las tradicionales formas de educación incluso autores como Peter Drucker (1969) diagnosticó la aparición de una sociedad del conocimiento (knowledge society) en la que lo más importante es “aprender a aprender”. Esta nueva concepción de la educación se expuso casi simultáneamente en el Informe Faure en 1972, donde se decía que “la educación ha dejado de ser el privilegio de una elite y de estar vinculada a una determinada edad; tiende a ser coextensiva a la vez con la totalidad de la comunidad y con la duración de la existencia del individuo. (UNESCO 2005).

Las nuevas tendencias digitales han traído cambios de una sociedad y la cantidad de información que se encuentra a nuestro alcance es inmensa, sin embargo, no solo se trata de tener grandes cantidades de información, sino realmente comprenderla, como bien lo menciona Peter Drunker, lo más importante es aprender a aprender, nada se gana con tener toda la información a nuestro alcance, si no se sabe qué hacer con ella.

Se puede decir entonces que la vida y la sociedad se ha ido adaptando a los cambios de los avances tecnológicos y digitales, así como también se van modificando las necesidades y las diversas interpretaciones que se han generado en torno a la interacción entre los humanos y los ordenadores o entre el universo digital y el analógico.

Gracias a los avances tecnológicos es posible estar en una reunión virtual en E.U y en 10min asistir a otra en España, abriendo las posibilidades en todas las dimensiones del entorno, como la economía, el trabajo, la educación, las relaciones personales, el entretenimiento, entre otras.

La tecnología y la digitalización llego para quedarse y con ello, la transformación de la cultura y forma de vida seguirán evolucionando, quizá ni siquiera aún se pueda comprender la magnitud en la que la vida seguirá evolucionando; se tiene una ligera idea por todas esas películas donde hacen presente en todo momento la inteligencia artificial y son panoramas que no se deberían de ver tan lejanos.

 

Conclusiones

 

Si bien, la educación se ha trasformado con el uso de la tecnología, de tal manera que ha marcado nuevas oportunidades y de alguna manera se han visto beneficiadas muchas personas, podemos decir entonces que las instituciones de Educación Superior que ofrecen trabajar con tecnologías o bien modalidades en línea y/o a distancia tienen la responsabilidad de formar a sus docentes capacitándolos para ofrecer un servicio de calidad, así como implementar los sistemas de evaluación del curso, en cuanto a los contenidos, actividades, así como las personas encargadas de impartir el curso, de tal manera que las IES estén a la vanguardia ofreciendo educación de calidad y satisfaciendo las necesidades académicas, sociales y culturales de las nuevas generaciones. De tal manera que los docentes solo sean los guías que ayuden a que los alumnos descubran los nuevos conocimientos a través de la comprensión autónoma de información en la era digital.

 

Referencias Bibliográficas

 

Graham, L. S. (2001), “Political modernization: Development of the concept, en N. Smelser, N, y Baltes, P. B. (eds.), International Encyclopedia of the Social and Behavioral Sciences, Amsterdam, Elsevier, pp. 9963-9965.

Jomtien (1990). Declaración Mundial sobre Educación para Todos (1990), http://www.oei.es/quipu/marco_jomtien.pdf

PASCUAL, Roberto (1998). La gestión educativa ante la innovación y el cambio. Madrid.

Rodríguez, J..C. (S.F.). La convergencia digital en las instituciones de educación superior. El punto de partida de una nueva década. Inventum, 9-11.

UNESCO (2005). Hacia las sociedades del conocimiento. Informe mundial de la UNESCO.