José
Antonio Luna García
Introducción
El
futuro está aquí, la dinámica del cambio educativo y del impacto tecnológico en
la educación se ha acelerado.
La
investigación, el desarrollo de tecnologías innovadoras y el conocimiento son
fundamentales para la transformación y la mejora. Uno de los aspectos que los
países deben de fortalecer es la innovación educativa con tecnología. La educación
flexible y abierta es una realidad y un imperativo para formar ciudadanos con
el perfil y competencias que la sociedad del conocimiento requiere, en ese
sentido los modelos educativos que se implanten con dicha tecnología deberá de
contar con un soporte pedagógico que logre los objetivos educativos al
respecto.
El
presente artículo, producto de un análisis documental, basado en las lecturas
propuestas referentes a las metodológicas que las innovaciones tecnológicas en
la educación plantean, lleva a reflexionar sobre la realidad de la innovación educativa
en México y sobre el futuro que le espera.
Desarrollo
El
conocimiento científico es el elemento que permite el desarrollo tecnológico,
el cual apuntala el desarrollo económico de las empresas, regiones y países, que
logra el avance y la innovación en todos los sectores de lo sociedad.
Desde
un enfoque humanista, el desarrollo económico se refleja también en una mejora
económica de la población, de la comunidad y en su bienestar, para lograr
mejores condiciones de vida de la población. Lo anterior mencionado muestra que
el progreso en general tiene su origen en el conocimiento; esto obliga a los
países a destinar mayores recursos y esfuerzos a la producción de conocimiento
mediante la investigación.
Guerra
(2005) considera que un factor que no debe pasarse por alta para que la
dinámica innovadora que se gesta en las empresas y en los países se concrete, es
el capital humano; por lo que es necesario que este tenga determinadas
competencias para que desarrolle la investigación y opere los procesos en los
que se produce el conocimiento y desarrollo tecnológico, es decir, la formación
en I+D (Investigación y Desarrollo).
La
formación en la sociedad del conocimiento, que toma como base al conocimiento
como base de la riqueza, guía también una nueva forma de educación, que genera
un sistema epistémico de aprendizaje basado en sistemas abiertos y flexibles,
que aprovecha los innumerables recursos, contenidos e información que
posibilita el Internet. La construcción del conocimiento, que surge de los
requerimientos de la sociedad, donde se contrastan opiniones, se transfiere
información, se reflexiona, se proponen alternativas y se solucionan problemas
de la comunidad. Tobón, Guzmán, Hernández y Cardona (2015) lo consideran como el que da
lugar a la sociedad del conocimiento.
Internet
ha posibilitado la generación de aulas virtuales en plataformas educativas, que
han permitido crear modelos educativos interactivos, incluyentes y
colaborativos; Buzón (2005) menciona que estos entornos se basan en modelos
participativos que se apoyan en el aprendizaje colaborativo y el trabajo en
grupo, promoviendo al aprendizaje activo por parte de los alumnos. Buzón
también comenta que al implementar una plataforma educativa obliga a
restructurar la metodología didáctica, para lograr los objetivos de
aprendizaje.
Lo mencionado anteriormente propicia la
reflexión acerca de los fundamentos pedagógicos utilizados en los modelos
educativos a distancia, diferentes a los que fundamentan la educación
presencial. A este respecto, Cabero (2006) menciona que un error común en la
educación virtual, tratar de aplicar los mismos criterios educativos de la educación
presencial-
Los
modelos educativos virtuales que se operan en plataformas educativas, se
estructuran con determinados objetivos de formación; uno de ellos, de los que
más se ejercen en la realidad virtual, son los modelos competenciales, que son
aquellos que buscan mediante las estrategias educativas que se implementan, la
adquisición de habilidades, actitudes y valores a la par de los conocimientos
disciplinares de contenidos que se adquieren.
Algunas
estrategias de aprendizaje que se posibilitan realizar a través de la educación
virtual son: el aprendizaje basado en problemas (ABP), el aprendizaje basado en
proyectos y el aprendizaje colaborativo; que a su vez también se considera como
una de las habilidades que se desarrollan en el entorno digital.
Algunas
ventajas del trabajo colaborativo son; interdependencia positiva,
responsabilidad individual y habilidad para el trabajo en comunidad, así como
preparar al alumno para la investigación.
El
ABP se basa en el principio de usar problemas como punto de partida para la
adquisición de conocimientos para la vida.
El aprendizaje basado en proyectos se basa en
la construcción de determinado producto, donde la parte sustantiva del aprendizaje
se logra en el proceso, en la participación, en las habilidades y actitudes que
el alumno adquiere en el desempeño grupal, que es el propósito de la
implementación; por encima de la valoración que se haga al producto y el
aprendizaje de los contenidos aprendidos; sin embargo, vale hacer mención lo
que refieren Sáenz y Ruiz (2012); que con estas estrategias de aprendizaje se
propicia la motivación, la atención y el compromiso con lo que se traduce en
resultados positivos sobre la adquisición de conceptos.
La
educación que se propone formar en competencias prioriza el trabajo activo del
alumno; con esto, cambia el rol del maestro, pasando de transmisor a mediador,
planteándose técnicas y estrategias adecuadas mediante el uso de las TICs.
Para
una correcta aplicación y coherencia con un proceso de enseñanza y aprendizaje
por competencias, es necesario un enfoque metodológico que aplique estrategias
y técnicas metodológicas activas que propician un protagonismo del alumno en su
proceso de aprendizaje, coherentemente con un paradigma mediacional centrado en
el alumno (Sáenz y Ruiz, 2009, Pág. 117).
Si
bien la educación a distancia apoyada en TICs permite desarrollar modelos
educativos con múltiples fortalezas respecto de la educación presencial; dentro
de éstas, la posibilidad de adaptar la educación a los requerimientos de tiempo
del alumno, así como la posibilidad de aprender desde lugares remotos a donde está
el docente; pero también se han encontrado áreas de oportunidad en la educación
a distancia respecto de la educación presencial, como lo es el carácter humano
y cálido que la educación debe tener, es decir el contacto físico y emocional
que se genera en las relaciones humanas cercanas que se presentan en el proceso
educativo.
Bartolomé
(2004) considera que una alternativa que contempla los beneficios tanto de la
educación a distancia como dela presencial es la educación mixta, hibrida o
blended learning; Bartolomé menciona que el b learning está abierto a uno o
varios fundamentos pedagógicos que propician los aprendizajes deseados; es
decir la aplicación de un pensamiento eclético y práctico. Al respecto
Bacigalupo y Montaño (S.F.) consideran que más que las innovaciones
tecnológicas aplicadas a la educación, la trascendencia radica en el cambio que
se plantea en la sociedad a lograr con esa innovación, es decir el
paradigma para ello, pues el cambio tecnológico por sí solo no representa nada.
En
los modelos híbridos o mixtos se contempla la asistencia a una clase presencial,
donde el docente da a conocer los aspectos generales del curso y las
particularidades respecto de la evaluación, así como propiciar la confianza y
dar respuesta a dudas que los alumnos tengan; ésta por lo regular será al inicio
del curso; en lo posterior, la interacción entre alumnos y con el docente se
realiza en forma virtual.
Hasta
aquí se ha revisado el pasado cercano de la educación a distancia, dejando ver
que hay retos con el surgimiento de nuevas tecnologías que se están
incorporando a la educación, de cara al futuro que nos ha alcanzado. Al
respecto cabe mencionar que las tecnologías que actualmente se aplican en la
educación no han surgido con ese fin, si no que se han ido incorporando a las
aulas ya sea en forma presencial o a distancia. Nuevas tecnologías han surgido
y se espera que en el corto plazo surjan otras, que serán parte de las
innovaciones educativas con tecnología, dando origen a nuevos paradigmas; una
de estas innovaciones educativas es el uso de la inteligencia artificial. La
capacidad de predecir el futuro pasa a ser una condición cada vez más decisiva
en la mejora de los sistemas educativos (Rivas, Buchvinder y Barrechenechea, 2023).
La
Inteligencia Artificial son todos aquellos conocimientos que las máquinas
aprenden a través de la experiencia, se ajustan a nuevas aportaciones y
realizan tareas como las personas. Las máquinas que tienen Inteligencia
Artificial son máquinas reactivas, máquinas con memoria limitada, máquinas
basadas en la teoría de la mente o máquinas con “conciencia propia”
(Macías y Grandio, 2021).
La
inteligencia artificial según la UNESCO (2021) se define como sistemas
informáticos que han sido diseñados para interactuar con el mundo con
capacidades que solemos considerar humanas.
Si
bien la inteligencia artificial ya era un tema existente desde 1970, ha sido
hasta en los años recientes que ya se aplica en varios ámbitos de la actividad
humana y, que ya se introduce en la educación; más los avances del impacto que
esta innovación tiene en la educación aún no se conoce; para la UNESCO (2021)
aún no hay evidencias sobre los resultados en los aprendizajes que esta
tecnología ha tenido. También la UNSECO refiere que en la actualidad el uso de
la inteligencia artificial está más bien orientada a la educación informal que
a la formal.
Moreno
(2019) considera que hay tres formas en que la inteligencia artificial se
integra a la educación; en primer lugar, los chat bot, que actúan como si
fueran el docente o algún alumno en un entorno virtual; el segundo, son
plataformas virtuales para el auto aprendizaje y; por último, la robótica
educativa, que implican componentes físicos con inteligencia artificial que
interactúan con el alumno en su contexto.
Como
se mencionó, el conocimiento de las implicaciones de la implementación de la inteligencia
artificial es una asignatura pendiente. La certeza es que si requiere de
atención e inversión la innovación educativa con tecnología; ya que en el caso
de México, así como en Latinoamérica, la innovación tecnológica no es un
aspecto al que se le dé la trascendencia debida; el conocimiento científico que
le origina es limitado. De acuerdo a
Guerra (2005) México es el último lugar en inversión del P.I.B. a la ciencia dentro
de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo
Económico (OCDE), lo que influye en que el recurso destinado a la innovación
sea escaso.
Conclusiones
La
sociedad del conocimiento ha revolucionado las formas en que las empresas, las
sociedades y los países fincan su desarrollo; la riqueza deja de estar fundada
en la propiedad material, y en la plusvalía del trabajo; hoy el fundamento del
desarrollo de los países y mejores condiciones de vida se sustenta en la
producción del conocimiento, a través de la investigación, producción e
implementación de tecnologías innovadoras que faciliten, eficiente y logren una
mayor productividad en todos los sectores económicos.
Cuando
un país con base en la implementación de políticas públicas que propicien la
innovación se insertan en el mundo global de una forma competitiva, generando
conocimiento, desarrollando tecnología e implementando procesos innovadores en
sus dinámicas económicas y sociales, el impacto de estas dinámicas en el marco
de un sistema de gobernanza con un sustento humanista propicia mejores de
condiciones de vida y sustentabilidad en el entorno.
El uso
de la tecnología no solamente tiene implicaciones económicas, también mediante
la tecnología se busca la mejora en las condiciones de vida de un país; existen
criterios que miden ese aspecto; uno de
ellos y que se aplica en México es el Índice de Desarrollo Humano, el cual se
introduce por la ONU en 1990 y que se basa en tres indicadores: longevidad o
esperanza de vida al nacer, nivel de educación en función de la alfabetización
de adultos y tasa de matrícula, así como el nivel de vida, que se basa en el
P.I.B.
Respecto
al reporte de Desarrollo Humano de la ONU, México se consideraba en nivel alto,
pues se situaba en el lugar 55 entre 175 países, pero en relación a los países
de la OCDE, México era el penúltimo de los países miembros.
En
México, de acuerdo a lo que refiere Guerra (2005) el Sistema Nacional de
Innovación muestra que la estructura organizacional y operativa de la
Innovación en México son desarticuladas y con una dinámica lenta, pues si bien
el concepto innovación se utiliza constantemente, solo es de manera conceptual
o programática, pero no sistémica.
Lo
anterior, conlleva a la reflexión de la necesidad de México de implementar e ir
a la par en el avance mundial en tecnologías innovadoras, ya que actualmente se
muestran realidades distantes de aplicación; lo mismo en lo referente a la
comparativa de la educación superior, con la educación básica pública del país,
donde la primera si muestra un afán de insertarse en las dinámicas globales,
mientras que en la educación básica se refleja una tendencia mayor a permanecer
estático en este avance, pues sus fundamentos filosóficos y pedagógicos hacen
énfasis en una educación humanista y nacionalista que tiene su base en la
comunidad y, que en su marco curricular hace una crítica a los modelos globales
de educación.
El
reto en la actualidad ya no radica en la implementación de la educación virtual
o la educación hibrida; las innovaciones tecnológicas se han acelerado surgiendo
nuevas tecnologías como lo es la inteligencia artificial y, con ellas nuevas
formas de educar.
El
cambio tecnológico es un reto, ya que a medida que el mundo se vuelve cada vez
más digital, “es importante asegurar que los niños estén preparados para las
habilidades y conocimientos necesarios hacia el futuro” (Conexión Cinvestav,
2023). Lo anterior, es un extracto de la respuesta que dio la inteligencia
artificial de Chat GPT ante la pregunta ¿Cuáles eran los retos de la educación?
En lo
que respecta de los retos que afronta el docente con las innovaciones tecnológicas
recientes, Peñaherrera (2022) menciona que el reto fundamental de la innovación
educativa, es la innovación personal y el cambio en los miembros de la
comunidad educativa hacia la capacitación, para mejorar la vivencia de
educación y el aprendizaje.
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