Héctor Cervantes Bugarín
Introducción
El cambio como tal, nos lleva a permutar una cosa por otra, que en
las acciones humanas, conlleva a un
rompimiento con el hábito y la rutina. Visto de esta manera, el cambio se concibe como una acción que
es propia de la naturaleza del ser humano y, al igual que el crecimiento, el
desarrollo y la adaptación natural, es inherente a todos los grupos e instituciones,
puesto que tenemos una necesidad
innata de alterar nuestro equilibrio personal y social, de ser curiosos, de generar
nuevas ideas, de hacer cosas que nunca hemos hecho (Huberman, citado en ANUIES,
2003).
Aunado a esto,
una reforma alude a cambios estructurales en la línea de transformación global
del sistema educativo para adaptarse a nuevos objetivos y estructuras sociopolíticas,
económicas y culturales. En contraste, para la Unión Europea, la innovación
representa uno de los cuatro pilares básicos sobre los que descansa su nueva política
educativa, siendo los tres restantes: investigación, educación y formación.
Pero no todo cambio es una innovación, pues ésta es “algo más deliberado,
intencionado y planificado y no algo que ocurre espontáneamente.”
Al respecto, de
la Torre concibe la innovación educativa como un elemento fundamental de la
calidad, puesto que es el “resultado de numerosas acciones paralelas y
coordinadas, cuya lenta incidencia en el sistema educativo contribuye a mejorar
la práctica pedagógica en su contexto real” (citado en ANUIES, 2003). De manera
que un cambio o reforma no siempre son innovación, ya que, en la mayoría de las
reformas se percibe una intensión de evaluación, de rendición de cuentas en
forma obligatoria, al mero estilo de producción en una fábrica, donde los
productos deben satisfacer mínimos estándares de calidad sin considerar las
particularidades esenciales del ser humano, tanto como aprendiz, como docente.
Problemáticas que enfrenta el nivel medio
superior
Luego de una
crisis de seguridad nacional interna producida por el sinquehacer de los
jóvenes ansiosos por obtener sus propios recursos económicos de manera fácil, y
cuya inmadurez los encamino hacia el camino delictivo, se decretó la
obligatoriedad del Nivel Medio Superior (NMS) como medida de “alejamiento” o “para
entretener” a los jóvenes dentro de las escuelas; situación que ha provocado
que en los últimos años se haya intensificado la demanda por este nivel
educativo.
Que por la
edad de quienes demandan este nivel de estudios, el bachillerato debe responder
a las necesidades de formación para la vida y el trabajo de los jóvenes del
nuevo siglo, quienes esperan más que conocimientos enciclopédicos para
continuar sus estudios universitarios, ya que muchos de ellos se internarán al
sector productivo en lo inmediato, y requerirán competencias de carácter técnico
profesional.
Entre los
problemas más severos que enfrenta el Nivel Medio Superior, están la escasa cobertura,
las altas tasas de deserción, la inequidad y la calidad, todos ellos,
consecuencia directa de la sobrepoblación de estudiantes inscritos sin el
perfil de ingreso necesario. Que para afrontar estos problemas, luego de la
Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS) la Secretaria de
Educación Pública (SEP) pretende establecer como único el Sistema Nacional de
Bachillerato que, sin suprimir la diversidad del sistema, imprima una base
común a las distintas modalidades educativas y resuelva el problema de la
dispersión curricular y el tránsito de los estudiantes entre subsistemas y
escuelas. La reforma integral gira en torno a cuatro ejes principales:
1. La
construcción e implementación de un marco curricular común basado en
competencias, que permita articular los programas de las distintas opciones de
educación media superior en el país.
2. La
definición y regulación de las distintas modalidades que se ofrecen, con el
objetivo de asegurar que cumplan con ciertos estándares mínimos,
particularmente el logro en todos los egresados de las competencias que
conforman el marco curricular común (mcc), dándole identidad al NMS.
3. La
instrumentación de mecanismos de gestión que definan estándares y procesos
comunes que permitan la universalidad del bachillerato y contribuyan al
desarrollo de las competencias genéricas y disciplinares básicas. Para lo cual,
se definen seis mecanismos principales:
a) Formar
y actualizar la planta docente según los objetivos del NMS .
b) Generar
espacios de orientación educativa y atención a las necesidades de los alumnos.
c) Definir
estándares mínimos compartidos aplicables a las instalaciones y al equipamiento
d) Profesionalizar
la gestión educativa.
e) Facilitar
el tránsito entre subsistemas y escuelas
f) Implementar
un proceso de evaluación integral.
4. Un
modelo de certificación nacional que se otorgue en el marco del SNB (SEP,
2008).
Con la
implantación de un marco curricular común basado en el enfoque por
competencias, la reforma busca resolver el problema de falta de identidad del
NMS y dar mayor sentido a la formación, al dotar a los jóvenes de las
habilidades necesarias para su desarrollo y su inserción en el mercado de
trabajo.
De la mano con
la RIEMS, en el NMS se implementó la Evaluación Nacional de Logro Académico en
Centros Escolares (ENLACE), que fue el instrumento censal de diagnóstico más
importante que ha existido en nuestro país, con repercusiones de contrato y económicas
en el Nivel Básico, y de diagnóstico en el Medio Superior; para luego ser
sustituido en el 2013 por el instrumento PLANEA (Plan Nacional de Evaluación de
los Aprendizajes) con el propósito de conocer la medida en que los estudiantes
logran el dominio de un conjunto de aprendizajes esenciales en diferentes
momentos de la educación obligatoria (INNE, 2015). Los resultados de las
evaluaciones deberán servir para la mejora educativa, a partir de:
·
Informar
a la sociedad sobre el estado que guarda la educación en términos del logro de
aprendizaje de sus estudiantes y de la equidad (o inequidad) que existe en los
resultados educativos
·
Aportar
a las autoridades educativas información relevante para el monitoreo,
programación, planeación y operación del sistema educativo
·
Contribuir
al desarrollo de directrices para la mejora educativa con información sobre los
resultados educativos
·
Ofrecer
información pertinente, oportuna y contextualizada a las escuelas y docentes,
que ayude a mejorar sus prácticas de enseñanza y el aprendizaje de sus
estudiantes.
La
controversia surge al considerar dichas pruebas como una exigencia en la
rendición de cuentas de la implementación de la RIEMS a través de mecanismos de
evaluación de estudiantes. En consecuencia, se ha vinculado el rendimiento de
los alumnos en las pruebas estandarizadas con estímulos económicos a los
maestros, el acceso a fuentes de financiamiento de las escuelas o, inclusive,
el cierre de aquellos planteles que no muestren progreso en años consecutivos.
Que entre
mayores sean las consecuencias que se le asocien a los resultados de las
evaluaciones de logro, mayor será el impacto para escuelas, docentes y
estudiantes. El impacto más común resulta cuando sólo se publican rankings
escolares, poniendo en entredicho el prestigio social de las instituciones y de
los “responsables” de los bajos resultados educativos. Este fenómeno señala que
la presión por obtener altas puntuaciones (o sufrir las consecuencias
implícitas y explícitas) induce, por ejemplo, a que los docentes reduzcan la
enseñanza del currículo a los contenidos que evalúan las pruebas, dediquen gran
parte del tiempo de clase a la preparación para la prueba, permitan la copia
entre estudiantes o eviten que los de menor rendimiento sean evaluados.
Por su parte, para
el Nivel Medio Superior, se observa que las pruebas ENLACE y PLANEA no están
alineadas a un currículo específico sino a un perfil referencial que se elaboró
para evaluar las competencias disciplinares básicas. La administración de las
evaluaciones se realiza por aplicadores externos a la escuela (CENEVAL) y sus
resultados aún no tienen consecuencias para los planteles, docentes y
estudiantes; aunque algunas instituciones educativas utilizan los resultados
para promocionarse cuando éstos les favorecen.
La innovación en el nivel medio superior
Tomando como
punto de referencia la propuesta de la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) se establecen que para innovar en
la educación, se deben considerar los conceptos de aprendizaje, docencia y
docente así como la importancia de incorporar las tecnologías de comunicación e
información en el proceso educativo. Para lo cual, se estableció el Documento Estratégico para la Innovación en
la Educación Superior (ANUIES, 2003) cuyos objetivos son:
·
Identificar las distintas dimensiones de la
Innovación Educativa.
·
Señalar posibles rutas o procedimientos para la
construcción de procesos innovadores de carácter institucional, regional y
nacional.
·
Coadyuvar al mejoramiento de la calidad de los
procesos educativos en las Instituciones de Educación Superior.
·
Aportar criterios e instrumentos para realizar un
diagnóstico sobre el estado de la Innovación Educativa en las Instituciones de
Educación Superior.
·
Aportar una categorización analítica para
visualizar las estrategias de innovación.
·
Proponer criterios para la promoción de la Innovación
Educativa entre las Instituciones de Educación Superior tales como:
o
Creación de una Red Nacional de Innovación
Educativa
o
Promoción de congresos, seminarios y diplomados presenciales
y virtuales entre las instituciones del país.
·
Ofrecer indicadores para el análisis de la
Innovación Educativa
Documento que
rige la innovación en las Instituciones de Educación Superior, como es el caso
de la Universidad Autónoma de Zacatecas, a la cual pertenece la Preparatoria
donde laboro. Estos planteamientos coinciden con las propuestas que presentó la
UNESCO en la Conferencia Internacional sobre la Educación Superior, cuando
establece que de ser necesario se deberán reformular los planes de estudio y emplear
nuevos métodos y planteamientos pedagógicos y didácticos:
“La
incorporación en el sistema de Educación Superior de un nuevo enfoque
educativo, flexible y eficiente, basado en el aprendizaje y que brinda atención
al desarrollo humano integral del estudiante, a la formación en valores y a la
disciplina intelectual.”
En este
contexto, el docente adquiere diversos roles, que van desde el ser un
consumidor pasivo de las innovaciones, hasta construir el proceso al ser un
agente que realiza adaptaciones de las innovaciones, que deberán ocuparse de
enseñar a sus alumnos a aprender y a tomar iniciativas, y no a ser, únicamente,
pozos de ciencia, que se involucran en la investigación educativa, se
actualizan y mejoran sus competencias pedagógicas mediante programas adecuados de
formación del personal. Acciones que por ende estimulan al docente a la
innovación permanente en los planes de estudio y los métodos de enseñanza y
aprendizaje, a fin de garantizar la excelencia de la investigación y la
enseñanza.
El docente
innovador debe asumir un papel que le permita
·
Anticipar la pertinencia de los aprendizajes.
·
Gestionar y facilitar los aprendizajes.
·
Evaluar competencias.
·
Crear ambientes para el aprendizaje.
·
Diseñar nuevos ambientes para el aprendizaje.
·
Formar parte de grupos inter y
multidisciplinarios.
·
Generar nuevos conocimientos.
·
Participar en el diseño curricular, en la
definición de competencias, en la operación del currículum y ser corresponsable
de su evaluación.
·
Desarrollar habilidades para el diseño y
producción de recursos para el aprendizaje autogestivo y colaborativo.
·
Participar en redes y comunidades de
aprendizaje.
·
Modificar su práctica de acuerdo a los ritmos y
estilos de aprendizaje de los alumnos.
·
Considerar las diversas modalidades para el
aprendizaje.
·
Participar en la gestión institucional.
·
Proveer de diversas fuentes de información y
formar a sus alumnos en la búsqueda, selección, análisis, síntesis y generación
de nuevos conocimientos.
·
Formar y formarse para la innovación.
·
Ser innovador con capacidad para generar iniciativas
y tomar decisiones.
·
Favorecer la autonomía, creatividad, actitud
crítica, confianza de los estudiantes.
·
Ser flexible para adaptarse a los cambios y reflexiona
permanentemente sobre su práctica.
Conclusiones
El papel del
docente debe transformarse, iniciando con la actualización constante, la inserción
a la investigación educativa y la búsqueda de estrategias de enseñanza
centradas en el estudiante, acciones que en conjunto ampliarán su horizonte para
permitirle innovar en su práctica docente.
Que aunque las
reformas educativas impliquen evaluaciones estandarizadas, éstas servirán de
diagnóstico para identificar las deficiencias en los aprendizajes específicos,
como una oportunidad para proponer, para innovar en el rendimiento en los
aprendizajes o competencias básicas establecidas.
Referencias
ANUIES, (2003).
Documento estratégico para la innovación en la educación superior.
Arnaut, A. y
Giorguli, S. (2010). Los grandes problemas de México. Vol. 7: Educación. El
Colegio de México.
INEE (2015)
Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes PLANEA.
SEP, (2008).
Reforma Integral de la Educación Media Superior. Secretaría de Educación
Pública.
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