domingo, 22 de mayo de 2016

Innovación en la Educación Media Superior

Héctor Cervantes Bugarín



Introducción

El cambio como tal, nos lleva a permutar una cosa por otra, que en las acciones humanas, conlleva a un rompimiento con el hábito y la rutina. Visto de esta manera, el cambio se concibe como una acción que es propia de la naturaleza del ser humano y, al igual que el crecimiento, el desarrollo y la adaptación natural, es inherente a todos los grupos e instituciones, puesto que tenemos una necesidad innata de alterar nuestro equilibrio personal y social, de ser curiosos, de generar nuevas ideas, de hacer cosas que nunca hemos hecho (Huberman, citado en ANUIES, 2003).

Aunado a esto, una reforma alude a cambios estructurales en la línea de transformación global del sistema educativo para adaptarse a nuevos objetivos y estructuras sociopolíticas, económicas y culturales. En contraste, para la Unión Europea, la innovación representa uno de los cuatro pilares básicos sobre los que descansa su nueva política educativa, siendo los tres restantes: investigación, educación y formación. Pero no todo cambio es una innovación, pues ésta es “algo más deliberado, intencionado y planificado y no algo que ocurre espontáneamente.”

Al respecto, de la Torre concibe la innovación educativa como un elemento fundamental de la calidad, puesto que es el “resultado de numerosas acciones paralelas y coordinadas, cuya lenta incidencia en el sistema educativo contribuye a mejorar la práctica pedagógica en su contexto real” (citado en ANUIES, 2003). De manera que un cambio o reforma no siempre son innovación, ya que, en la mayoría de las reformas se percibe una intensión de evaluación, de rendición de cuentas en forma obligatoria, al mero estilo de producción en una fábrica, donde los productos deben satisfacer mínimos estándares de calidad sin considerar las particularidades esenciales del ser humano, tanto como aprendiz, como docente.

Problemáticas que enfrenta el nivel medio superior

Luego de una crisis de seguridad nacional interna producida por el sinquehacer de los jóvenes ansiosos por obtener sus propios recursos económicos de manera fácil, y cuya inmadurez los encamino hacia el camino delictivo, se decretó la obligatoriedad del Nivel Medio Superior (NMS) como medida de “alejamiento” o “para entretener” a los jóvenes dentro de las escuelas; situación que ha provocado que en los últimos años se haya intensificado la demanda por este nivel educativo.

Que por la edad de quienes demandan este nivel de estudios, el bachillerato debe responder a las necesidades de formación para la vida y el trabajo de los jóvenes del nuevo siglo, quienes esperan más que conocimientos enciclopédicos para continuar sus estudios universitarios, ya que muchos de ellos se internarán al sector productivo en lo inmediato, y requerirán competencias de carácter técnico profesional.

Entre los problemas más severos que enfrenta el Nivel Medio Superior, están la escasa cobertura, las altas tasas de deserción, la inequidad y la calidad, todos ellos, consecuencia directa de la sobrepoblación de estudiantes inscritos sin el perfil de ingreso necesario. Que para afrontar estos problemas, luego de la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS) la Secretaria de Educación Pública (SEP) pretende establecer como único el Sistema Nacional de Bachillerato que, sin suprimir la diversidad del sistema, imprima una base común a las distintas modalidades educativas y resuelva el problema de la dispersión curricular y el tránsito de los estudiantes entre subsistemas y escuelas. La reforma integral gira en torno a cuatro ejes principales:
1.    La construcción e implementación de un marco curricular común basado en competencias, que permita articular los programas de las distintas opciones de educación media superior en el país.
2.    La definición y regulación de las distintas modalidades que se ofrecen, con el objetivo de asegurar que cumplan con ciertos estándares mínimos, particularmente el logro en todos los egresados de las competencias que conforman el marco curricular común (mcc), dándole identidad al NMS.
3.    La instrumentación de mecanismos de gestión que definan estándares y procesos comunes que permitan la universalidad del bachillerato y contribuyan al desarrollo de las competencias genéricas y disciplinares básicas. Para lo cual, se definen seis mecanismos principales:
a)    Formar y actualizar la planta docente según los objetivos del NMS           .
b)    Generar espacios de orientación educativa y atención a las necesidades de los alumnos.
c)    Definir estándares mínimos compartidos aplicables a las instalaciones y al equipamiento
d)    Profesionalizar la gestión educativa.
e)    Facilitar el tránsito entre subsistemas y escuelas
f)     Implementar un proceso de evaluación integral.
4.    Un modelo de certificación nacional que se otorgue en el marco del SNB (SEP, 2008).

Con la implantación de un marco curricular común basado en el enfoque por competencias, la reforma busca resolver el problema de falta de identidad del NMS y dar mayor sentido a la formación, al dotar a los jóvenes de las habilidades necesarias para su desarrollo y su inserción en el mercado de trabajo.

De la mano con la RIEMS, en el NMS se implementó la Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE), que fue el instrumento censal de diagnóstico más importante que ha existido en nuestro país, con repercusiones de contrato y económicas en el Nivel Básico, y de diagnóstico en el Medio Superior; para luego ser sustituido en el 2013 por el instrumento PLANEA (Plan Nacional de Evaluación de los Aprendizajes) con el propósito de conocer la medida en que los estudiantes logran el dominio de un conjunto de aprendizajes esenciales en diferentes momentos de la educación obligatoria (INNE, 2015). Los resultados de las evaluaciones deberán servir para la mejora educativa, a partir de:
·         Informar a la sociedad sobre el estado que guarda la educación en términos del logro de aprendizaje de sus estudiantes y de la equidad (o inequidad) que existe en los resultados educativos
·         Aportar a las autoridades educativas información relevante para el monitoreo, programación, planeación y operación del sistema educativo
·         Contribuir al desarrollo de directrices para la mejora educativa con información sobre los resultados educativos
·         Ofrecer información pertinente, oportuna y contextualizada a las escuelas y docentes, que ayude a mejorar sus prácticas de enseñanza y el aprendizaje de sus estudiantes.

La controversia surge al considerar dichas pruebas como una exigencia en la rendición de cuentas de la implementación de la RIEMS a través de mecanismos de evaluación de estudiantes. En consecuencia, se ha vinculado el rendimiento de los alumnos en las pruebas estandarizadas con estímulos económicos a los maestros, el acceso a fuentes de financiamiento de las escuelas o, inclusive, el cierre de aquellos planteles que no muestren progreso en años consecutivos.

Que entre mayores sean las consecuencias que se le asocien a los resultados de las evaluaciones de logro, mayor será el impacto para escuelas, docentes y estudiantes. El impacto más común resulta cuando sólo se publican rankings escolares, poniendo en entredicho el prestigio social de las instituciones y de los “responsables” de los bajos resultados educativos. Este fenómeno señala que la presión por obtener altas puntuaciones (o sufrir las consecuencias implícitas y explícitas) induce, por ejemplo, a que los docentes reduzcan la enseñanza del currículo a los contenidos que evalúan las pruebas, dediquen gran parte del tiempo de clase a la preparación para la prueba, permitan la copia entre estudiantes o eviten que los de menor rendimiento sean evaluados.

Por su parte, para el Nivel Medio Superior, se observa que las pruebas ENLACE y PLANEA no están alineadas a un currículo específico sino a un perfil referencial que se elaboró para evaluar las competencias disciplinares básicas. La administración de las evaluaciones se realiza por aplicadores externos a la escuela (CENEVAL) y sus resultados aún no tienen consecuencias para los planteles, docentes y estudiantes; aunque algunas instituciones educativas utilizan los resultados para promocionarse cuando éstos les favorecen.

La innovación en el nivel medio superior

Tomando como punto de referencia la propuesta de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) se establecen que para innovar en la educación, se deben considerar los conceptos de aprendizaje, docencia y docente así como la importancia de incorporar las tecnologías de comunicación e información en el proceso educativo. Para lo cual, se estableció el Documento Estratégico para la Innovación en la Educación Superior (ANUIES, 2003) cuyos objetivos son:
·         Identificar las distintas dimensiones de la Innovación Educativa.
·         Señalar posibles rutas o procedimientos para la construcción de procesos innovadores de carácter institucional, regional y nacional.
·         Coadyuvar al mejoramiento de la calidad de los procesos educativos en las Instituciones de Educación Superior.
·         Aportar criterios e instrumentos para realizar un diagnóstico sobre el estado de la Innovación Educativa en las Instituciones de Educación Superior.
·         Aportar una categorización analítica para visualizar las estrategias de innovación.
·         Proponer criterios para la promoción de la Innovación Educativa entre las Instituciones de Educación Superior tales como:
o   Creación de una Red Nacional de Innovación Educativa
o   Promoción de congresos, seminarios y diplomados presenciales y virtuales entre las instituciones del país.
·         Ofrecer indicadores para el análisis de la Innovación Educativa

Documento que rige la innovación en las Instituciones de Educación Superior, como es el caso de la Universidad Autónoma de Zacatecas, a la cual pertenece la Preparatoria donde laboro. Estos planteamientos coinciden con las propuestas que presentó la UNESCO en la Conferencia Internacional sobre la Educación Superior, cuando establece que de ser necesario se deberán reformular los planes de estudio y emplear nuevos métodos y planteamientos pedagógicos y didácticos:

“La incorporación en el sistema de Educación Superior de un nuevo enfoque educativo, flexible y eficiente, basado en el aprendizaje y que brinda atención al desarrollo humano integral del estudiante, a la formación en valores y a la disciplina intelectual.”

En este contexto, el docente adquiere diversos roles, que van desde el ser un consumidor pasivo de las innovaciones, hasta construir el proceso al ser un agente que realiza adaptaciones de las innovaciones, que deberán ocuparse de enseñar a sus alumnos a aprender y a tomar iniciativas, y no a ser, únicamente, pozos de ciencia, que se involucran en la investigación educativa, se actualizan y mejoran sus competencias pedagógicas mediante programas adecuados de formación del personal. Acciones que por ende estimulan al docente a la innovación permanente en los planes de estudio y los métodos de enseñanza y aprendizaje, a fin de garantizar la excelencia de la investigación y la enseñanza.

El docente innovador debe asumir un papel que le permita
·         Anticipar la pertinencia de los aprendizajes.
·         Gestionar y facilitar los aprendizajes.
·         Evaluar competencias.
·         Crear ambientes para el aprendizaje.
·         Diseñar nuevos ambientes para el aprendizaje.
·         Formar parte de grupos inter y multidisciplinarios.
·         Generar nuevos conocimientos.
·         Participar en el diseño curricular, en la definición de competencias, en la operación del currículum y ser corresponsable de su evaluación.
·         Desarrollar habilidades para el diseño y producción de recursos para el aprendizaje autogestivo y colaborativo.
·         Participar en redes y comunidades de aprendizaje.
·         Modificar su práctica de acuerdo a los ritmos y estilos de aprendizaje de los alumnos.
·         Considerar las diversas modalidades para el aprendizaje.
·         Participar en la gestión institucional.
·         Proveer de diversas fuentes de información y formar a sus alumnos en la búsqueda, selección, análisis, síntesis y generación de nuevos conocimientos.
·         Formar y formarse para la innovación.
·         Ser innovador con capacidad para generar iniciativas y tomar decisiones.
·         Favorecer la autonomía, creatividad, actitud crítica, confianza de los estudiantes.
·         Ser flexible para adaptarse a los cambios y reflexiona permanentemente sobre su práctica.


Conclusiones

El papel del docente debe transformarse, iniciando con la actualización constante, la inserción a la investigación educativa y la búsqueda de estrategias de enseñanza centradas en el estudiante, acciones que en conjunto ampliarán su horizonte para permitirle innovar en su práctica docente.

Que aunque las reformas educativas impliquen evaluaciones estandarizadas, éstas servirán de diagnóstico para identificar las deficiencias en los aprendizajes específicos, como una oportunidad para proponer, para innovar en el rendimiento en los aprendizajes o competencias básicas establecidas.



Referencias

ANUIES, (2003). Documento estratégico para la innovación en la educación superior.
Arnaut, A. y Giorguli, S. (2010). Los grandes problemas de México. Vol. 7: Educación. El Colegio de México.
INEE (2015) Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes PLANEA.

SEP, (2008). Reforma Integral de la Educación Media Superior. Secretaría de Educación Pública.

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