Las Competencias Docentes para la Innovación Educativa en la Nueva Escuela Mexicana
Doctorado en Gestión EducativaCurso: Innovación Educativa Asesor: Dr. Luis Eduardo Lugo BalderasAsesorado: Mtro. Helí Beltrán EsquivelSede: Zacatecas
Introducción.
La innovación educativa en el contexto de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) es esencial para abordar las necesidades cambiantes de la sociedad contemporánea. Según Madrigal Segura (2020), "la Nueva Escuela Mexicana es la denominación recibida de la actual reforma educativa de la cual solamente se cuenta con el marco normativo de ella". En este sentido, las competencias docentes juegan un papel fundamental en la implementación de prácticas innovadoras que respondan a las demandas educativas actuales. La pregunta central que guía este ensayo es: ¿Qué competencias necesitan los docentes para innovar en la educación mexicana?
Concepto
La Nueva Escuela Mexicana representa un enfoque renovador en el sistema educativo mexicano con el objetivo de fortalecer la identidad, la inclusión y la equidad. Su propósito principal es centrar el aprendizaje en los estudiantes. La NEM establece que "la educación deberá ser entendida para toda la vida, bajo el concepto de aprender a aprender" (Subsecretaría de Educación Media Superior, 2019). Este enfoque promueve un aprendizaje continuo y una adaptación a los cambios, enfatizando que la capacitación y formación de los docentes es esencial para lograr estas metas. La labor pedagógica no solo implica la transmisión de conocimientos, sino también la capacidad de innovar en la enseñanza, utilizando métodos que respondan a las necesidades de los estudiantes en un mundo en constante cambio.
Díaz Barriga (2022) refiere que la NEM "busca romper con las lógicas que siguieron otros cambios curriculares y propone una experiencia educativa más transformadora". Para tal efecto, la NEM requiere de actores educativos que pongan en juego una serie de habilidades, conocimientos, actitudes y valores que les permita desempeñarse de manera efectiva en diversas funciones y roles en los diferentes contextos del México actual. Según Madrigal Segura (2020), las competencias docentes se definen como un "conjunto de capacidades socio-afectivas y habilidades cognoscitivas, psicológicas y motrices, que permiten a la persona llevar a cabo de manera adecuada una actividad, un papel, una función"; este enfoque integral busca no solo la adquisición de conocimientos técnicos, sino también habilidades prácticas y contextuales, promoviendo un aprendizaje que sea relevante y aplicable en la vida cotidiana y futura en los estudiantes.
La innovación educativa, por su parte, en palabras de Madrigal Segura puede ser entendida como "un cambio que introduce novedad", donde la creatividad se convierte en un elemento esencial para transformar las prácticas educativas tradicionales. Fundamentalmente, la NEM busca fortalecer el aprendizaje significativo y el desarrollo integral del estudiante, caracterizándose por su enfoque inclusivo y centrado en el alumno. Por tanto la innovación puede manifestarse a través de nuevas metodologías, recursos didácticos o estrategias de evaluación que respondan a las necesidades cambiantes de los estudiantes y de la sociedad en el que “el docente juega un papel fundamental en la promoción y desarrollo de la creatividad y la innovación en sus estudiantes" (Arias Arciniegas et al., 2013).
Competencias docentes para la innovación
Los docentes deben desarrollar diversas competencias para promover la innovación en la enseñanza. En primer lugar, las competencias pedagógicas permiten diseñar estrategias de enseñanza innovadoras que respondan a las diversas necesidades y contextos de los alumnos, implicando el uso de metodologías activas y participativas (Secretaría de Educación Pública , 2019). Además, en un mundo cada vez más tecnológico, las competencias digitales son esenciales para mejorar el aprendizaje. Un estudio señala que "el profesor utiliza el trabajo en equipo como estrategia metodológica" (Madrigal Segura, 2020), lo que demuestra la integración de herramientas digitales en la enseñanza y su impacto positivo en la colaboración y el acceso a nuevos recursos educativos.
Por otro lado, las competencias socioemocionales desempeñan un papel clave en la promoción de un entorno inclusivo y colaborativo. Según el análisis, "para que el docente lleve al aula propuestas innovadoras tiene que estar en continuo proceso de formación y renovación" (Madrigal Segura, 2020), lo que subraya la importancia de la actualización profesional. Finalmente, las competencias reflexivas permiten a los docentes evaluar y mejorar continuamente su práctica, ajustando estrategias con base en la retroalimentación y los resultados obtenidos. Esto implica reflexionar sobre la propia práctica y realizar ajustes basados en la observación y el análisis crítico.
En el contexto educativo actual de México, se presenta un escenario complejo en el que las competencias docentes juegan un papel crucial en la innovación educativa. En palabras de Cruz Ramírez et al., (2015) la competencia también "se entiende como la capacidad de responder a demandas complejas en contextos específicos, lo que abarca conocimientos, habilidades y actitudes". La NEM busca transformar la experiencia de aprendizaje, enfocándose en el desarrollo integral del estudiante y en la mejora de la calidad educativa; por ende las competencias docentes para la innovación incluyen "la capacidad de diseñar e implementar estrategias educativas que fomenten un aprendizaje significativo y flexible" (Cruz Ramírez et al.). Sin embargo, la realidad educativa en México enfrenta desafíos significativos que deben ser abordados para cumplir con las expectativas de este modelo educativo; a pesar que este nuevo modelo educativo,como lo refiere Díaz Barriga ( 2022), visualiza al gremio magisterial como ”profesionales de la formación y del aprendizaje, y se les reconoce la autonomía y la capacidad de tomar decisiones fundamentadas en su práctica" el reto es enorme.
Desafíos al innovar en el aula
La implementación de innovaciones en el aula enfrenta diversos desafíos que dificultan su adopción y efectividad. Uno de los principales obstáculos es la resistencia al cambio en las prácticas tradicionales, ya que muchos docentes se sienten más cómodos con los métodos establecidos y pueden mostrar reticencia a modificar sus estrategias pedagógicas. Cruz Ramírez et al. ( 2015) destacan que "entre los desafíos más relevantes para la innovación en el aula se encuentra la resistencia al cambio y la falta de recursos adecuados para la implementación de nuevas metodologías".
La infraestructura y los recursos tecnológicos limitados, no todas las escuelas, o pocas de ellas, cuentan con el equipo necesario para aplicar estrategias innovadoras de manera efectiva. En este sentido, es fundamental que las instituciones educativas proporcionen tanto formación como recursos adecuados para fomentar un entorno propicio a la innovación. Para Díaz Barriga (2022) "el reto está en cómo avanzar en la colaboración con los padres de familia y la comunidad para considerar de otra manera lo que tiene que hacer la escuela" para subsanar la falta de recursos y capacitación al hacer comunidad todos aprendemos de todos, profesores, alumnos y madres, padres de familia o tutores. Superar estos retos permitirá que la enseñanza evolucione y se adapte a las necesidades actuales de los estudiantes en un mundo en constante cambio.
Estrategias para el desarrollo de competencias docentes para la innovación
Para fortalecer las habilidades del profesorado, es esencial implementar programas de capacitación continua que se enfoquen en la innovación pedagógica y la integración efectiva de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Para Cruz Ramírez et al. ( 2015) "La implementación de talleres de capacitación y el uso de comunidades de práctica son estrategias efectivas para el desarrollo de competencias docentes". Estos programas deben ir más allá de la simple provisión de acceso a la tecnología, y deben capacitar a los docentes en el uso pedagógico de las TIC, asegurando que las experiencias de los estudiantes estén directamente relacionadas con los contenidos del grado que se atienden. Por su parte Díaz Barriga (2022) refiere que "es esencial que los docentes diseñen secuencias didácticas que integren evaluación formativa y consideren el contexto único de su escuela y su comunidad".
El mejor espacio para desarrollar estas competencias son los Consejos Técnicos Escolares y los Talleres Intensivos de Formación Continua, ya que en estos espacios se fomenta la reflexión colegiada, el diseño de estrategias innovadoras y la adaptación de metodologías a las necesidades específicas del contexto escolar. Además, se conforman comunidades de aprendizaje entre docentes, donde se puedan compartir buenas prácticas y colaborar en su crecimiento profesional. Para Madrigal Segura (2020) "las comunidades de aprendizaje entre docentes juegan un papel crucial, ya que permiten el intercambio de conocimientos y experiencias".
Finalmente, la integración efectiva de las TIC en la enseñanza mediante "los recursos de internet y las herramientas sociales son un gran potencial para atraer a la sociedad hacia el aprendizaje autónomo y abierto" (Arias Arciniegas et al., 2013). Esto no solo mejora la calidad de la educación, sino que también prepara a los estudiantes para un mundo cada vez más digitalizado. Para tal efecto es fundamental que los docentes se mantengan actualizados sobre las últimas tendencias y metodologías educativas, y que sean capaces de adaptar sus prácticas de enseñanza a las necesidades cambiantes de los estudiantes. "Algunos estudios aseguran que un profesor innovador sería aquel que posee una actitud positiva hacia los estudiantes y sus necesidades educativas; sus contenidos disciplinares corresponderían a planes de estudios actualizados" (Vera-Sagredo et al., 2022).
Conclusión
Las competencias docentes requeridas para la innovación educativa en la Nueva Escuela Mexicana incluyen habilidades pedagógicas, digitales, socioemocionales y de pensamiento y reflexión crítica. Para impulsar la innovación en el ámbito educativo mexicano, se recomienda fomentar una cultura de capacitación permanente (aprender a aprender) y la incorporación de tecnologías en el aula, además de fortalecer y facilitar la colaboración entre profesores que entre ellos puedan adaptar y les permita innovar. De esta manera “la innovación en educación es imprescindible para dar respuestas a las nuevas exigencias de la sociedad, que demanda de nuestros profesores competencias deseables para este siglo” (Vera-Sagredo et al., 2022). Así, se fomentará un ambiente educativo más activo y ajustado a las demandas del siglo XXI, logrando de esta manera el propósito de la NEM de formar estudiantes integralmente competentes.
Referencias
Arias Arciniegas, C. M., Giraldo Bedoya, D. P., y Anaya Urbina, L. M. (2013). Competencia creatividad e innovación: conceptualización y abordaje en la educación.
Cruz Ramírez, J. B., Bonilla Gómez, F. del S., Marmolejo Valle, J. E., Alarcón Ávila, P. E., Gutiérrez Adame, L. O., López Martínez, A., y Salinas Valadez, J. S. (2015). Tendencias actuales de la innovación educativa. Un estado del arte.
Díaz Barriga, A. R. (2022). Retos de la docencia ante el Plan de Estudios 2022.
Madrigal Segura, R. (2020). El currículum y la innovación educativa: primeras notas sobre la Nueva Escuela Mexicana.
Subsecretaría de Educación Media Superior. (2019). La Nueva Escuela Mexicana: principios y orientaciones pedagógicas. Secretaría de Educación Pública.
Vera-Sagredo, A. J., Constenla-Núñez, J. A., y Jara-Coatt, P. A. (2022). Actitudes y capacidades frente a la innovación educativa: Desde la percepción de docentes y directivos de establecimientos educativos de la región del Biobío, Chile.
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